La Legislatura bonaerense tratará hoy el presupuesto 2019. El oficialismo macrista está confiado en llegar a los votos que precisa para que ley que regula el funcionamiento económico de la provincia sea aprobada. Parte del peronismo finalmente facilitará el tratamiento al quitar el oficialismo del proyecto original la transferencia de subsidios a los municipios. Unidad Ciudadana votará en contra y los legisladores que responden a los intendentes a favor, aunque esto no significará –aclararon en el PJ– una ruptura.
A las 15 comenzará la sesión en el Senado provincial para tratar el proyecto de presupuesto 2019 enviado por la gobernadora María Eugenia Vidal y su equipo económico. Una hora más tarde lo hará la Cámara de Diputados para resolver casi en tándem el presupuesto que prevé un endeudamiento por más de 68 mil millones de pesos. Por eso, el macrismo necesitaba una mayoría especial, que equivale a los dos tercios de los votos. El oficialismo sacó del proyecto la transferencia de subsidios a las municipalidades, que rechazaban el peronismo y el massismo: se trataba de más de 13 mil millones de pesos de los que deberían hacerse cargo los municipios en concepto de tarifa social, transporte y gastos operativos del Ceamse, que los dejaba con poco margen para la gestión.
El macrismo ya tenía desde la semana pasada los votos de una parte del massismo y del Frente Amplio Justicialista, que lidera José Ottavis. Quedaba en el poroteo atraer a un grupo de peronistas que destrabara el tratamiento del proyecto, que lograron atendiendo el reclamo de los intendentes justicialistas. “Entendemos a los intendentes que tienen responsabilidad en su gestión. Pero el presupuesto sigue siendo de ajuste y no lo vamos a apoyar”, señaló una fuente de Unidad Ciudadana a PáginaI12.
“Será un presupuesto equilibrado, que pone el énfasis en lo social, la salud, la educación y la seguridad, garantizando que continuarán las obras públicas que ya están en marcha”, señaló el vicegobernador provincial, el radical Daniel Salvador, resaltando el trabajo elaborado por los equipos económicos del oficialismo. Algunos intendentes radicales también se quejaron por el desfinanciamiento que les generaría la medida.