La venta de vehículos cero kilómetro se desplomó en noviembre un 45,9 por ciento respecto de los niveles comercializados un año atrás, informó ayer la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara). El mes pasado se vendieron 39.565 unidades, un 18,5 por ciento menos que en octubre previo. En noviembre de 2017 habían sido 73.145 automotores. Es la mayor caída interanual desde 2002 y el menor volumen comercializado desde diciembre de 2015 (31.581), cuando las operaciones prácticamente se paralizaron tras el salto devaluatorio de ese momento y el cambio de Gobierno. Hubo retrocesos en prácticamente todos los segmentos, con bajas superiores al 80 por ciento en modelos importados. El acumulado de once meses asciende a 774.571 unidades, lo que consolida también una caída del 9,2 por ciento comparado con el mismo período de 2017, en el que se habían registrado colocaciones de 853.413 vehículos.

La pérdida de poder adquisitivo y el nivel exorbitante de tasas de interés para disminuir la demanda de dólares profundizó la crisis del sector automotor. Las concesionarias perdieron margen para rebajar precios u ofrecer bonificaciones y el costo crediticio alejó compradores que requieren financiamiento. Según cifras de la Cámara de Comercio Automotor (CCA), las cuotas de los planes de ahorro previo pasaron de 3000 a 9000 pesos en promedio por la devaluación y el impacto en los precios internos. Los créditos prendarios que no ajustan por inflación –como los UVA– tienen una tasa de interés promedio del 30 por ciento anual. Esta situación no sólo redujo la demanda de vehículos sino que incrementó la mora en las cuotas. Según la CCA, los planes de ahorro para comprar autos cayeron 70 por ciento y el 20 por ciento de los créditos otorgados está en mora o los propietarios dejaron de pagar.

El mes pasado fue el peor en ventas de 0 km de la era Cambiemos. En diciembre de 2015 confluyeron una serie de factores que recortaron las ventas. Es habitual que compradores posterguen la operación en diciembre para patentar el vehículo con fecha del año siguiente. Es por eso que en diciembre de 2016, al año siguiente, se registró la segunda menor marca mensual del macrismo, con 40.644 unidades comercializadas. Es de esperar que diciembre de este año marque un nuevo piso, teniendo en cuenta que en noviembre se anotó la peor caída desde 2002 y la menor cantidad en tres años. En noviembre de 2015 se habían vendido 50.973 unidades. Los días hábiles de noviembre fueron los mismos este año que el anterior, con lo cual se trata de una caída neta de patentamientos. 

Según los datos de Acara, el acumulado se muestra también negativo en la comparación interanual por tercer mes consecutivo. “Tal como adelantamos, este año que ha sido muy complejo y cambiante arrojará un nivel de patentamientos cercano a 800.000 unidades. La expectativa está puesta ahora en la actividad que tendrá el inicio de 2019”, sostuvo Dante Álvarez, presidente de Acara.

Derivado de una menor actividad productiva, el segmento más afectado por la retracción de las ventas fue el comercial pesado (camiones), con 958 unidades y un retroceso de 59,2 por ciento contra noviembre de 2017. En otros pesados se vendieron 558 unidades (-47,7 por ciento). Le siguió la categoría automóviles, con 29.105 patentamientos (-45,6) y comerciales livianos, con 8944 (-45,1). Entre los mayores retrocesos por modelo se destaca el Volkswagen GOL, un vehículo que supo liderar el mercado más económico, que tuvo con una caída de 68,4 por ciento interanual. El Renault Sandero lo secundó con un retroceso de 67 por ciento y el Toyota Etios se vendió un 56,2 por ciento menos. Entre las unidades importadas y premium las caídas superan el 80 por ciento, como Land Rover, con un rojo de 81 por ciento. De la marca china Lifan, que ingresó hace un año y medio a competir en el mercado local por bajo costo, se patentó un 76,2 por ciento por debajo de 2017.