El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, afirmó ayer que las condiciones estaban dadas para que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, decida abandonar la embajada ecuatoriana en Londres, donde está asilado desde el 2012. Además, el mandatario no disimuló la molestia que le produce que el periodista esté refugiado en la legación de su país, cuando frente a un encuentro de periodistas en Quito aseguró que no le agradaba la presencia de Assange allí. “Está hecho el camino para que el señor Assange tome la decisión de salir a una casi libertad”, declaró Moreno a la prensa. “Digo casi libertad porque no olvidemos que él no se presentó a los juzgados británicos y tiene que pagar una pena no larga por aquello. Eso lo decidirá la Justicia británica”, precisó el mandatario. Londres mantiene vigente una orden de detención contra el australiano por incumplir obligaciones de su libertad condicional.
“Nos enviaron una comunicación oficial del gobierno británico indicando de que la Constitución de Gran Bretaña impide que una persona sea extraditada a un sitio donde corra peligro su vida”, aseguró el presidente. “Protegeremos los derechos del señor Assange. Estamos buscando una solución concertada con el gobierno británico, ya que si garantizan su vida, él debería entregarse a la Justicia”, agregó. Ecuador sostiene, asimismo, que Assange no afronta ningún pedido de extradición, aunque en Estados Unidos existe un pedido de enjuiciamiento de un Gran Jurado.