Los organismos de derechos humanos rechazaron el decreto que pretende convertir el 24 de marzo en feriado movible y advirtieron que recurrirán “a las vías parlamentarias y a todas las necesarias” para que el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia se siga conmemorando en el aniversario del golpe de Estado, como votó en 2006 el Congreso. “Esta nueva provocación se enmarca en el negacionismo expresado en palabras y en acciones por diversos funcionarios”, destacaron Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora y el CELS, entre otros. El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, intentó defender el decreto al afirmar que “la memoria se honra mucho más con las escuelas abiertas” y que un 24 de marzo con actividad plena “permitirá hacer actos de recordación y homenaje”. “No se necesita mover el feriado para que en las escuelas se reflexione sobre el terrorismo de Estado”, le recordó H.I.J.O.S.
“La memoria no se cambia”, se titula el comunicado que firman también APDH, Familiares, Serpaj, la Liga y el MEDH. “Si como expresa el decreto ‘los feriados nacionales apuntan a conmemorar y concientizar sobre determinadas fechas que tienen relevancia histórica para el país, por lo que no debe perderse ese norte diluyendo su significado simbólico’, no respetar este carácter para el 24 de marzo implica una ofensa para todos los argentinos que repudiamos el golpe genocida y apoyamos la continuidad de la lucha por más Memoria, Verdad y Justicia”, afirman. “El próximo 24 de marzo volveremos a las plazas de todo el país a gritar Presentes por los 30.000 y a seguir denunciando las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Gobierno de Macri”, anuncia el texto al que adhirieron APDH La Matanza, Asociación Buena Memoria, Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Fundación Memoria Histórica y Social Argentina.
La Comisión por la Memoria bonaerense rechazó que sean movibles el 24 de marzo y el 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, por ser “días emblemáticos de nuestra historia reciente cuya memoria es base para la construcción de nuestra democracia”. “Son dos fechas que remiten a la reflexión, a la incesante pregunta de cómo han podido suceder los crímenes más horrendos perpetrados por el estado”, recordó, y destacó que “cambiarles el carácter es quitarles jerarquía y valor como emblemas de aquello que no queremos que ocurra nunca más y en ese sentido, es banalizar la memoria”.
Avruj defendió el decreto al afirmar que el 24 de marzo “tiene que ser un día de estudio, de investigación, de recuerdo, de memoria, y creo que se honra mucho más con las escuelas abiertas, trabajando y dando clases alusivas, con la administración pública a pleno”. H.I.J.O.S. lo repudió y recordó que en la Ciudad de Buenos Aires, donde fue funcionario, “nunca se sostuvieron políticas de Estado de memoria y, sin embargo, en las escuelas se habla sobre el 24 de marzo por el compromiso de autoridades educativas, docentes y sindicatos”. Las declaraciones de Avruj “son parte de los intentos del Gobierno por desmovilizar, desprestigiar las marchas de todo el país y promover la impunidad”, afirmó.