El presidente estadounidense, Donald Trump, nominará al ex secretario de Justicia William Barr para suceder a Jeff Sessions como fiscal general (o secretario de Justicia, en EE.UU. ambos cargos se superponen) y a la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, como nueva embajadora estadounidense en la ONU, anunció ayer ante la prensa. Los nombramientos deben ser aún confirmados por el Senado. Trump anunció además que hará otro importante anuncio el sábado.
“Era mi primera opción desde el primer día”, indicó el mandatario a los periodistas en la Casa Blanca antes de partir hacia la ciudad de Kansas (Misuri), donde tiene previsto participar este viernes en una conferencia sobre seguridad vecinal. Trump se mostró “esperanzado” de que el proceso de confirmación en el Senado de Barr vaya “muy rápido” Barr, de 68 años, fue secretario de Justicia a comienzos de los años 90 durante la presidencia de George H.W. Bush, fallecido la semana pasada. Trump dijo que no conocía a Barr hasta hace poco, pero que fue su primera opción. El hasta entonces secretario de Justicia Jeff Sessions fue destituido en noviembre ante la insatisfacción de Trump. El puesto es especialmente importante por las pesquisas en marcha del investigador especial Robert Mueller sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016, muy incómodas para Trump.
En el pasado Barr criticó la investigación de Mueller. El año pasado dijo en declaraciones al diario The New York Times que veía más fundamento en investigar una decisión adoptada bajo la ex secretaria de Estado Hillary Clinton que investigar a Trump por posible connivencia con Rusia en las elecciones. Esas declaraciones podrían jugar un importante papel en la comparecencia del candidato ante el Senado para confirmar su nombramiento.
Tras el despido de Sessions, el presidente había nombrado de manera interina para liderar al Departamento de Justicia a Matthew Whitaker, jefe de gabinete del fiscal general saliente. La situación entre Trump y Sessions había estado marcada desde el comienzo por la tensión, con altibajos desde hace más de un año, como consecuencia de la decisión del fiscal general de inhibirse de la investigación de la trama rusa por sus contactos con Moscú.
También Heather Nauert podría tenerlo difícil en el Senado. La oposición demócrata podría achacarle su falta de experiencia en política exterior hasta su nombramiento en el Departamento de Estado en abril de 2017. “Tiene mucho talento, es muy inteligente, muy rápida y creo que va a ser respetada por todos”, dijo sin embargo Trump sobre ella al salir de la Casa Blanca en dirección a Kansas City. La ex moderadora de televisión del canal Fox News de 48 años sucederá a Nikki Haley en el puesto en Naciones Unidas que abandonará a finales de año. Cuando Haley anunció en octubre su retirada para finales de año, Trump ya había dicho que pensaba seriamente en Nauert para el puesto.
Nauert presentaba junto a Ainsley Earhardt “Fox & Friends”, un programa por las mañanas muy popular pero con una clara tendencia política. Con el ex secretario de Estado Rex Tillerson, Nauert se convirtió el portavoz de Exteriores y aprovechó el vacío en ese departamento para lograr un meteórico ascenso y sentarse a la mesa de importantes negociaciones internacionales. Esa experiencia diplomática se limita sin embargo sólo a ese año y medio. Es considerada muy leal al actual secretario de Estado Mike Pompeo y a Trump.
Desde que Trump llegó al poder en enero de 2017 ha habido mucho movimiento en cuanto a nombramiento, destitución y recambio de personal. En el punto de mira está ahora su jefe de gabinete John Kelly, y desde comienzos de año se especula continuamente sobre su eventual destitución. La emisora CNN informó ayer que su marcha es inminente.