Boca, con un equipo alternativo con respecto a la formación que derrotó a Estudiantes (2-0), empató anoche 2-2 en el estadio José María Minella frente a San Lorenzo, que el viernes volverá a jugar por la Copa de Oro, cuando se mida en el mismo escenario con el conjunto platense. El clásico contó con la presencia del entrenador de la Selección, Edgardo Bauza, quien viajó a Mar del Plata para observar jugadores como Fernando Gago –”Es convocable”, dijo el DT a la TV–, Matías Caruzzo y Fernando Belluschi.

Era bastante parejo el partido en el arranque y no terminaban de acomodarse los dos equipos en la cancha cuando en una corrida el colombiano Pérez se metió dentro del área rival y ante un mínimo contacto con Ortigoza se dejó caer para que el árbitro Mauro Vigliano comprara un dudoso penal, que Gago definió con un sutil remate sobre el palo izquierdo de Torrico para poner a los 9 minutos a los xeneizes en ventaja. 

El gol y la rápida salida de Belluschi, por lesión, retrasó un poco la respuesta de San Lorenzo, que recién promediando la primera parte logró acercarse con juego asociado, entre Blanco y Cerutti, al área de Werner. En eso estaba San Lorenzo cuando, de contra, Boca estuvo cerca de estirar la ventaja con una buena jugada de Leonardo, quien sacó un centro picante que Darío Benedetto no llegó a conectar y le quedó servido al chico Solís, que definió apenas desviado. A los 32, Benedetto ser perdió el segundo increíblemente cuando, habilitado por el colombiano Fabra, con el arco de frente remató a las nubes.

La mejoría que había logrado en las jugadas previas el equipo de Diego Aguirre recogió sus frutos a los 36 minutos. Tras un lindo enganche y centro de Cerutti, Blandi se metió entre los centrales para anotar de cabeza el 1-1. 

San Lorenzo terminó de confirmar su levantada en la segunda parte y no tardó en pasar al frente con una linda corrida del Merlini que, habilitado por Blanco, dominó la pelota en la carrera y definió de zurda abajo al primer palo de Werner para poner el 2-1. El ingreso de Bou por Jara había descompensado defensivamente al equipo de Barros Schelotto. 

En desventaja, Boca recobró el protagonismo y el control de la pelota, y no tardó en emparejar nuevamente el trámite. De una falta en el mediocampo, el ingresado Pablo Pérez sacó rápido y luego de dos toques precisos, Bou tomó la pelota en la puerta del área y sacó un remate cruzado que se metió sobre el palo izquierdo de Torrico para el 2-2.

Inmediatamente, de tiro libre, Blanco –el mejorcito entre los de Boedo– estuvo cerca del tercero. Y a los 79, tras una muy buena intervención de Ortigoza y un centro del ingresado Avila, Fabra despejó con lo justo ante la presión de Cerutti, que llegaba para empujarla.