Independiente no pudo sumar anoche una alegría para cerrar el año y se llevó sólo un empate 1-1 de su visita a Godoy Cruz, en Mendoza. El equipo de Ariel Holan llegó así a tres partidos sin ganar y quedó lejos de la punta. En el Tomba, fue el último encuentro de Diego Dabove como DT.
Con dos derrotas en el lomo (0-1 con Lanús como visitante y 0-1 con Boca en Avellaneda) que lo alejaron en la persecución al líder –y máximo rival– Racing, Independiente cerraba el año en una de sus paradas más bravas, históricamente hablando: Mendoza. El record del Rojo en domicilio del Tomba es abrumador: diez partidos, cinco empates y cinco derrotas. Sin embargo, del lado de enfrente, Godoy Cruz, vigente subcampeón de la Superliga, no llegaba de la mejor manera. Al andar irregular en el torneo –donde a pesar de todo se ubica en puestos de clasificación a Copa Sudamericana–, el elenco cuyano le sumaba la sorpresa por la salida de Dabove de su dirección técnica, quien tendría todo arreglado para hacerse cargo de Argentinos a partir del año que viene.
La primera jugada de peligro del encuentro fue para los dirigidos por Holan. Buen desborde de Fabricio Bustos por derecha y muy floja definición de Fernando Gaibor, que conectó mal y la tiro lejos con un remate desde la puerta del área. Metáfora perfecta de la temporada del ecuatoriano, quien a pesar de algunos buenos últimos rendimientos, no rindió lo esperado en Avellaneda. Aquella tempranera llegada del Rojo, al minuto de partido, fue casi la mejor del primer tiempo para la visita. A partir de allí, fue mayor el dominio de Godoy Cruz, que a partir de la sabia conducción del Morro García, quien cada vez que recibió la pelota, encontró a algún compañero para dejarlo frente al arquero o definió él mismo. Todas ellas con el mismo final: atajadas de su compatriota uruguayo Martín Campaña, el mejor de Independiente en los primeros 45.
En la segunda parte, Independiente emparejó las acciones y tuvo el dominio de lo sucedido. Rápidos cortes en la mitad de cancha de Nicolás Domingo derivaron en buenas acciones de Maxi Meza, que se iba encendiendo en la noche mendocina. Pero en el mejor momento del Rojo llegó la ventaja del local a través de una gran acción de Angel González, quien dejó a dos rivales en el camino dentro del área y definió de zurda por debajo de Campaña, a los 72. El Angel, justamente, era quien mataba al Diablo.
Por los antecedentes y la ventaja del local, la historia parecía sentenciada en Mendoza. Sin embargo, una avivada de Meza, cinco minutos después, puso el 1-1 con un tiro libre que encontró una floja reacción del arquero Ramírez. Envalentonado, el Rojo casi encuentra el triunfo sobre el final con un cabezazo de Burdisso que dio en el travesaño. Pero nada podría cambiar ya el 1-1, que estiró la mala racha mendocina de Independiente.