La justicia federal ordenó ayer la detención de Luis Paz, el padre de Martín "Fantasma" Paz cuyo asesinato en setiembre de 2012 dio inicio a la investigación a la megacausa Monos. La orden partió del fiscal federal de Santa Fe, Walter Rodríguez y del juez Francisco Miño, y fue cumplida por la Policía Federal en un departamento de San Martín al 500 de Rosario. En total fueron 24 allanamientos concretados en territorio santafesino y de Entre Ríos, en los cuales se incautaron dosis de cocaína y marihuana, además de elementos de corte y fraccionamiento de sustancias y dinero en efectivo. Tambien armas y documentación variada. En Rosario se allanó además una escribania de Presidente Roca al 2500, donde se incautaron escrituras traslativas de dominio de una gran cantidad de propiedades y bienes. Pero lo más importante no es lo secuestrado ayer , sino las escuchas telefónicas de los últimos diez meses donde Paz hablaba sin tapujos sobre su patrimonio actual, sus relaciones politico comerciales y de su impunidad. "Tengo la vaca atada" se jactaba.
La pesquisa federal se nutrió a lo largo del ultimo año de información sobre el entramado delictivo que había montado Luis Paz, que vivía en un barrio privado santafesino -Los Molinos- desde donde se dedicó a la compra - venta y administración de inmuebles, la mayoría de ellos sin ningún tipo de justificación patrimonial, y coordinó una banda dedicada a la venta de estupefacientes.
Además de Luis Paz -el cabecilla- fueron arrestados otros cinco integrantes que ocupaban diferentes roles. Se trata de Hugo Omar Diaz alias "Galli", Alejandra Urende, Carlos Suárez, Claudia Lopez y Andres Fernando Canteli.
Entre el material incautado, se suman 866 gramos de cocaína, más de un kilo de marihuana, plantas de cannabis sativa, balanzas portátiles, dinero en efectivo (dólares, euros y pesos), una gran cantidad de armas de fuego (escopetas y revólveres de distintos calibres) 31 teléfonos celulares, discos rígidos, pendrives, tablets y documentación que será de vital interés para el avance de la causa.
Hace poco más de un año, la declaración de Paz en el juicio a Los Monos lo expuso a nivel mediático cuando todavía no había investigaciones avanzadas que lo vincularan con el tráfico de drogas.
Fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación confirmaron que el procedimiento fue parte de una serie de allanamientos solicitados por la Justicia federal de la ciudad de Santa Fe para investigar no sólo la venta de estupefacientes sino también el lavado de activos. En principio, la pesquisa está vinculada con una causa previa que derivó en el arresto del hijastro del empresario, Emanuel "Enano" González.
Justamente este mismo año un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario ordenó que un sargento de la Policía provincial, identificado como Edgardo Baigoría, y dos agentes de inteligencia de la Gendarmería Nacional, Damián "Perro" Sosa y Santiago Alejo, continúen en prisión preventiva hasta que llegue el juicio en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe.
Los tres fueron detenidos en abril de este año luego de haber sido acusados por el fiscal federal Nº 2 de Santa Fe, Walter Rodríguez, como los integrantes de una megaorganización narco que traficaba cocaína desde Bolivia y marihuana desde Paraguay y la trasladaban hasta la ciudad de Santa Fe, para distribuirlas en la venta al menudeo de la capital provincial. Por el caso también esta detenido Enano González, el hijastro de Paz. Para los investigadores del caso, la organización logró asentarse en la capital provincial y consolidarse como líder en el negocio de la venta de cocaína, tras la caída de Sergio "Zurdo" Villarroel en 2016, cuando este oficiaba como dueño del Cable Alto Verde y dirigente del Club Defensores del barrio costero de Santa Fe. El mismo fue condenado el pasado 30 de mayo a nueve años de prisión como "organizador del comercio de estupefacientes".
Trabajando esta causa el fiscal Rodríguez profundizó el rol de Paz y llegó a acumular pruebas suficientes para acusarlo de traficante y lavador de activos.