Ya desde el último viernes se había anunciado un gran operativo policial en los alrededores del Obelisco para evitar posibles incidentes. Y hasta se trazó un recorrido diferente de transporte público para evitar demoras. Pero en las últimas horas del domingo y mientras los hinchas de River festejaban la cuarta Libertadores nada menos que ante Boca, la policía llevó adelante un desmedido y violento operativo con gases y balas de goma para desalojar a los simpatizantes del microcentro, lo que desencadenó varias corridas, pedradas y botellazos a las fuerzas del orden. La fiesta se aguó y terminó con heridos y algunos detenidos, quienes fueron liberados poco más tarde.