“Es evidente que los mercados se sienten más confiados con este Gobierno”. Estas fueron las palabras del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en un brindis de fin de año. Las declaraciones resultaron sorprendentes si se evalúan los datos duros. El riesgo país se ubica encima de los 750 puntos básicos contra los 500 de 2015. Los mercados internacionales dejaron de prestarle plata a la Argentina y hubo que recurrir a un crédito de urgencia con el Fondo Monetario Internacional.
“El rendimiento de los bonos que vencen luego de las elecciones 2019 reflejan el riesgo político post electoral”, planteó Dujovne. El rendimiento de los títulos que vencen antes de 2020 es menor al 5 por ciento y los que vencen luego de esa fecha es mayor al 10. Pero no es un problema de incertidumbre electoral sino que el equipo económico dejó sin recursos a la economía para seguir cubriendo el pago de los intereses y capitales de la deuda. Hasta 2019 esos vencimientos están cubiertos gracias a la asistencia del Fondo Monetario.
Dujovne insistió además que mantendrá firme la política de ajuste. “Está descartada la posibilidad de un bono para los jubilados”, dijo. Mencionó que “hay una fórmula de ajuste que va con la inflación. Las jubilaciones pueden tener un rezago en el período que pierden o ganan en términos reales pero ya tienen la fórmula que los va a determinar y los protege”.
El funcionario no quiso adelantar pronósticos sobre el desempeño de la economía. “No quiero hablar ni de números ni de tiempos”. Pero destacó que las exportaciones no vinculadas con la sequía crecieron este año y lo volverán a hacer el que viene. Indicó que otro elemento que puede colaborar en la recuperación es que la Reserva Federal de Estados Unidos podría no subir las tasas de interés. “Puede favorecer a los emergentes siempre que haya un entorno de volatilidad baja”, aseguró.