Cambiemos manipulará el cronograma electoral en función de los intereses políticos del presidente Mauricio Macri. Eso es lo que reconoció ayer el secretario de Interior, Sebastián García De Luca, al referirse a la actitud que tomarán la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el resto de los mandatarios provinciales oficialistas sobre la fecha de los próximos comicios en sus respectivos distritos. “Lo que creo que todos tienen claro, tanto Vidal, como (el gobernador correntino, Gustavo) Valdés; como (el jujeño) Gerardo Morales, es que lo prioritario es la reelección del presidente y que sea lo mejor para él”, afirmó De Luca ayer, un día después de la reunión del Consejo Nacional del PRO en la que se hizo un balance de 2018 y se empezó a delinear la estrategia para 2019. De allí salieron los principales referentes del macrismo a lanzar el operativo clamor por la reelección.
“Estamos convencidos de que cuando llegue el momento la ciudadanía va a volver a elegir a Mauricio Macri”, aseguró ayer la diputada macrista Carmen Polledo, una dirigente cercana a Macri desde sus tiempos de jefe de Gobierno porteño. La legisladora nacional participó del Consejo Nacional del PRO, encabezado por el titular del partido, Humberto Schiavoni.
“No se habló específicamente pero muchos de los oradores, entre los que me incluyo, mencionamos esa posibilidad”, manifestó Schiavoni al destacar lo ocurrido en el encuentro de Parque Norte. El senador nacional sostuvo “todavía la estrategia no está definida porque el año electoral se ha dividido en dos partes”. La primera, en el primer semestre del año, donde “van a estar concentradas gran parte de las elecciones de renovación de los gobernadores” y la segunda, ahí sí con el proceso electoral nacional que se inicia con las PASO del 11 de agosto. “Se está trabajando con cada una de las provincias para ir configurando los armados, arrancamos otra vez en marzo, y ahí tenemos asamblea del Consejo”, completó Schiavoni.
En ese contexto, fue el funcionario del ministerio que conduce Rogelio Frigerio el que blanqueó la intención de condicionar la fecha de las elecciones provinciales en función de beneficiar un segundo mandato de Macri. “Tanto (Alfredo) Cornejo, Morales, Horacio (Rodríguez Larreta) y María Eugenia”, definirán las elecciones en sus provincias según el criterio de beneficiar la reelección, admitió García De Luca.
El debate que actualmente se da al interior del partido es qué camino seguir. De Luca reconoció que discuten si unificar todas las elecciones y en particular la de la provincia de Buenos Aires o si anticipar las locales para “generar también triunfos de Cambiemos” con anterioridad en distintas provincias. “Iremos viendo” durante el año “cuál es la mejor estrategia”, precisó García De Luca. Por el momento sólo cuatro provincias tienen definido el adelantamiento de las elecciones con respecto a las nacionales. Hace unas semanas el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta impulsó en la legislatura una ley que le permite utilizar cualquiera de las dos opciones ya que hasta ahora estaba obligado a desacoplar los comicios porteños de los presidenciales.
Incluso antes de la jugada de Rodríguez Larreta, en las usinas macristas ya se comenzaba a especular con la idea de adelantar la elección bonaerense, el distrito más poblado del país y que concentra alrededor de un 39 por ciento del padrón electoral. “Todavía no es tiempo para definir ni candidatura ni tomar definiciones sobre el calendario electoral. Lo vamos a hacer más cerca del mes de marzo y en conjunto con el presidente (Mauricio Macri), con todas las opciones sobre la mesa”, dijo ayer Vidal luego de visitar por la mañana una fábrica de medias y mantener un encuentro con el intendente del partido bonaerense de Saavedra-Pigüé, Hugo Corvatta.
En medio de la crisis, los referentes del PRO apuestan a mostrarse con esperanzas. “Estamos atravesando tiempos difíciles en materia económica, pero no dejamos de tener en claro nuestro objetivo de salir y estar cerca de la gente para que nos transmita lo que está pasando”, aseguró Polledo y dejó en claro la estrategia de polarización con el kirchnerismo: “La gente no quiere volver al pasado, a la mentira, a la violencia, quiere vivir en paz”.