El primer default del macrismo fue en el sector privado. El fabricante de línea blanca Longvie, acuciado por la caída del consumo y la explosiva alza en las tasas de interés, renegociará 150 millones de pesos de deuda tomada hace apenas un año. La firma había colocado en noviembre del año pasado Obligaciones Negociables (ON) Clase IV a una tasa de interés Badlar más 5,4 puntos adicionales. La encarecimiento en las tasas que aplicó el Gobierno para contener la corrida cambiaria hizo que los vencimientos de la firma sean imposibles de pagar. Su presidente, Raúl Zimmermann, comunicó a la Bolsa porteña que ya inició conversaciones para reestructurar la deuda. El primer pago de la colocación debía ser en febrero, pero Longvie readecuará estos compromisos “a la capacidad de generación de fondos de la compañía”. También paralizará la producción en su planta de Paraná hasta el 30 de enero, período en el cual suspenderá y se dispondrá de vacaciones compulsivas a sus trabajadores, a los que se les pagará el 75 por ciento de los haberes. En el último balance informó una pérdida acumulada a septiembre de 6,3 millones de pesos y sólo en el tercer trimestre registró un rojo operativo de 12 millones. A los proveedores hace dos meses comenzó a pagarles con mercaderías.
“Me dirijo a ustedes a fin de informar al público inversor que la compañía iniciará conversaciones con entidades bancarias y tenedores de Clase IV de Obligaciones Negociables emitidas en el mes de noviembre de 2017, con el propósito de redefinir el perfil de vencimientos de su deuda financiera, a través de adecuarlos a la capacidad de generación de fondos de la compañía”, señala el documento presentado a la Bolsa con la firma de Zimmermann. La firma, que produce artefactos para el hogar desde 1918, cuenta con más de 800 personas en sus tres plantas ubicadas en Buenos Aires, Paraná y San Fernando de Catamarca. Produce lavarropas, lavasecarropas, cocinas, hornos, anafes, calefones, termotanques y calefactores para el mercado interno e internacional, pero el congelamiento del consumo y el aumento del costo crediticio lo pusieron contra las cuerdas cuando se apresta a cumplir sus cien años de existencia.
“En el mercado se esperaba que alguna compañía vinculada al consumo masivo tenga este año o el próximo algún evento de stress financiero. La baja de la actividad, la pérdida de poder adquisitivo y la suba de las tasas de interés que hacen imposible financiar capital de trabajo e inversiones de mediano y largo plazo están complicando este segmento”, dijo a este diario Mariano Di Maggio, asesor de Banca Privada de InvertirOnline.com. El volumen de ventas de Longvie en el mercado local a septiembre (191.981 unidades) fue un 24 por ciento por debajo de igual período del año pasado y su producción además se retrajo 31,8 por ciento, siendo el peor desempeño en cinco años.
Según la documentación correspondiente a los Estados Financieros Intermedios presentado a la Bolsa al 30 de septiembre, la firma Longvie acumuló una pérdida operativa de 6.286.931 pesos para un patrimonio total neto de 292.315.790 pesos. El resultado a nueve meses responde al rojo de 12 millones del tercer trimestre, derivado de una facturación que creció 2,6 por ciento interanual mientras que el aumento de precios (nivel general, IPC) para ese período fue de 40 por ciento. El Indec confirma en su informe de actividad industrial “menores niveles de fabricación en los segmentos de heladeras y freezers, lavarropas, calefactores y cocinas y en producción de equipos para refrigeración: aires acondicionados y exhibidoras comerciales”. Ante esa situación, en octubre la compañía se encuadró dentro del Programa Preventivo de Crisis y despidió a 26 empleados de su planta en la capital entrerriana de Paraná. Los despidos se focalizaron en personal soltero y con menor antigüedad dentro de la empresa.
Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) aseguraron que la paralización dispuesta hasta enero próximo estaba acordada con la empresa y se mantendrán tareas puntuales de mantenimiento durante el próximo mes y medio. De todos modos, hay mucha incertidumbre entre los trabajadores respecto de lo que pueda suceder después de enero. A los proveedores de servicios (service oficial) de la marca la empresa les ofrece pagar con mercaderías. “No te obligan, pero si no podés esperar por el dinero te dan productos”, relató un proveedor al que le pagaron el mes pasado con cuatro cocinas con valores de mercado de 18.000 pesos por unidad.
El cóctel se completa con la pata financiera. La empresa tuvo que pagar el mes pasado intereses por un monto de 17.872.017 pesos. El compromiso corresponde al período comprendido entre el 8 de agosto y el 7 de noviembre, momento en que la tasa de interés rectora del sistema superó el 70 por ciento. Por estas obligaciones negociables, Longvie afrontó una tasa de 47,27 por ciento, que para el período aplicado representó un 11,9 por ciento en apenas tres meses. En febrero deberá pagar intereses de la colocación de ON que realizó el año pasado pero su presidente ya anticipó que reestructurará esas obligaciones.