El colectivo Actrices Argentinas, integrado por más de 400 mujeres, acompañó ayer la denuncia de Thelma Fardin contra el actor Juan Darthes, por haberla violado en 2009 en Nicaragua mientras estaban de gira con la filmación de una tira infantil, cuando ella tenía 16 años y él 45. Durante la denuncia, la tensión se soltó en lágrimas y gargantas anudadas. Las actrices habían convocado a una conferencia de prensa a la que asistieron medios de Alemania, España, México, la BBC, lo que puso de manifiesto que los movimientos de mujeres, con sus diversos nombres, como MeToo, Ni Una Menos, cada uno con sus características, tienen alcance mundial.
Todo comenzó con la lectura de un texto que armaron entre todas y que leyeron, por tramos, Dolores Fonzi, Muriel Santa Ana, Lali Espósito, Alejandra Fletchner, Mirta Busnelli y Jazmín Stuart. Las actrices destacaron los rasgos específicos de su ambiente de trabajo y las formas en que se manifiestan las violencias. “Según una encuesta reciente de Sagai, el 66 por ciento de les intérpretes afirmó haber sido víctima de algún tipo de acoso y/o abuso sexual. Se parece más a una norma que a una excepción”. Y explicaron las dificultades para defenderse, ya que los abusadores son los dueños de la productora, los directores, los maestros. Destacaron también la indefensión de chicas y chicos que son llevados de gira sin que haya el tutelaje necesario, y la erotización y sobreexposición de “niñes y adolescentes”.
La carta (ver aparte) termina usando como boomerang la violencia machista y transformando en arma una de las frases que contó Fardin que le dijo Darthes mientras abusaba de ella: “Frente al ‘Mirá cómo me ponés’, nosotras decimos ‘Mirá cómo nos ponemos’. Nos ponemos fuertes, unidas. Frente a tu violencia y tu impunidad, estamos juntas”.
Y luego se pasó el video. Sola frente a la cámara, pero sostenida por todas, Thelma relató cómo la violó Juan Darthes, en Nicaragua, cuando ella tenía 16 años. “Una noche comenzó a besarme el cuello, y yo le dije que no. Me agarró la mano, hizo que lo tocara y me dijo ‘mirá cómo me ponés’, haciéndome sentir su erección. Yo seguía diciendo que no”, relató Fardin. Y continuó: “Me tiró en la cama, me corrió el shorcito y comenzó a practicarme sexo oral. Yo seguía diciendo que no. Me metió los dedos. Yo seguía diciendo que no. Le dije ‘tus hijos tienen mi edad’, y no le importó. Se subió encima mío y me penetró. En ese momento alguien tocó a la puerta y yo pude salir de esa habitación”. El final fue el momento de darle la vuelta a la violencia. Una a una las mujeres miraron a cámara y desafiaron: “Mirá cómo nos ponemos”. El ritmo se aceleró y pasaron a ser decenas y cientos de mujeres que se sostenían, que se hacían eco unas de otras, que dejaban de ser vulnerables.
El video fue conmovedor. Actrices y periodistas sintieron el impacto de esa violación contada cara a cara, y se identificaron con esa chica de 16 años, sola, lejos de su país, que denunciaba haber sido violada por quien hasta ese momento era su compañero de elenco, el único adulto. Muchos de los presentes tenían los ojos llenos de lágrimas cuando volvieron a prenderse las luces al finalizar el video.
Fardin radicó la denuncia penal en la fiscalía de género de Nicaragua, ya que la presentación judicial debe hacerse en el lugar donde ocurrió el abuso. Y explicó que le llevó muchos años desbloquear los recuerdos, y poder hablar. Contó que en el momento de los hechos sólo pudo contárselos a dos de sus compañeras, de 17 años, tan vulnerables y sin recursos como ella. Años después, las denuncias de otras chicas contra Darthes le dieron el impulso necesario para hablar ella también. Y para hacer la denuncia penal. Pocas horas después de la conferencia de prensa, Fabiana Tuñez, directora del Consejo Nacional de la Mujer, contó por Twitter que estaba “en contacto con la ministra de Nicaragua” para interiorizarse de la situación.
Actrices Argentinas es un colectivo formado desde la pelea por el aborto legal. Laura Azcurra, que ofició de presentadora junto a Melania Buero, destacó que son un conjunto de mujeres de distintas ideologías y pertenencias partidarias y políticas, pero que están dispuestas a sostenerse y defenderse entre todas. Dos de sus fundadoras, Zuleika Esnall y Carolina Costas, contaron entre las dos: “Lo fundamental es que se sepa que las pibas no están solas. Nos juntamos desde la pelea por el aborto pero seguimos juntándonos en asambleas, reuniéndonos para visibilizar todo lo que tiene que ver con género en nuestro lugar. Lo fundamental es no callarse, porque eso es naturalizar la violencia. Nos criaron para tener miedo, para alargarnos la pollera, para no mostrar el escote. Llegó la hora de decir basta. No estamos solas, tenemos redes que nos ayudan, nos sostienen. Y hay que exponer a los violadores, escracharlos. Protejamos a las víctimas, porque vuelven a violarlas cuando les preguntan qué tenían puesto, qué hicieron ellas para que las ataquen”. Costas contó también que “Zuleika escribió un libro, que se llama Estoy acá, con historias de mujeres de toda Latinoamérica que fueron víctimas de violencia de género”. Y Esnall cerró: “Es un libro con la voz de ellas. No es para darles voz a las que no la tienen, porque sí la tienen, sólo que a veces no saben usarla. O no las dejan”.
A la salida del teatro, Carla Peterson contó que conoció a Fardin cuando Thelma tenía 14 años “y tengo su sonrisa grabada. Es muy fuerte pensar que una chica de 16 pasó por eso. Siempre pensamos que los chicos están cuidados, pero sabemos que no es así”.