El arrepentido estrella Leonardo Fariña –superfavorecido por el gobierno de Cambiemos– declaró largamente en el juicio de ayer por lavado de dinero en el que Lázaro Báez es el principal imputado pero el propio Fariña también está sentado en el banquillo de los acusados. Desde hace más de dos años Fariña repite que Báez sacó entre 20 y 30 millones de dólares al exterior, operaciones en las que él participó conectando al constructor con agentes financieros. Ayer ratificó esa afirmación pero dijo que era dinero lícito, ganado por Lázaro en las obras, aunque tal vez hubiera evasión impositiva. En paralelo reiteró que “Austral Construcciones era Lázaro y él, Néstor Kirchner”. La afirmación se basa en lo que –según Fariña– Lázaro le dijo.
El juicio por lavado de dinero trata sobre algunos hechos puntuales. En primer lugar, la existencia en Suiza de cuentas a nombre de sociedades de Lázaro Báez con movimientos de unos 35 millones de dólares. Fariña sostuvo que el constructor se quedó con la financiera SGI para cambiarle cheques a sus propios proveedores y cobrarles intereses. Atestiguó que hubo una transferencia al exterior, después de la muerte de Néstor Kirchner, pero que era dinero lícito proveniente de la obra pública, aunque tal vez existió evasión impositiva. De manera asombrosa igualó así a Lázaro Báez con otros empresarios, incluyendo la familia presidencial, que también sacó millones de dólares al exterior en negro, a tal punto que Gianfranco Macri blanqueó 32 millones de dólares en 2016.
Otros dos hechos puntuales tienen que ver con la vida ostentosa de Fariña y la compra de dos estancias, una en Mendoza y otra en Uruguay. Fariña fue impreciso pero dió a entender que el empresario Carlos Molinari, su supuesto jefe, en verdad era su testaferro. El arrepentido sostuvo que él –Fariña– ganó mucho dinero y que las operaciones de Molinari eran con plata suya. Todo parece inverosímil pero se verá el próximo miércoles cuando Fariña conteste preguntas. Por ejemplo, le preguntarán cómo hizo la fortuna que dice tener y que le permitió la compra de un departamento sobre avenida Libertador y el uso de autos de superlujo como una Ferrari. También quedó claro que gastó una fortuna en el casamiento con la modelo Karina Jelinek. Respecto de aquella filmación en SGI donde se ve a varias personas –entre ellas Martín Báez– contando cinco millones de dólares, Fariña no dijo nada y puede ser que el tema surja dentro de una semana.
Desde el principio de la causa, a la que los medios cercanos al gobierno llamaron “La Ruta del Dinero K”, se trató de incluir a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner como imputada. El juez Sebastián Casanello sostuvo que no había ninguna evidencia contra ella, ni una sociedad ni una cuenta en la que figurara alguien de la familia Kirchner como beneficiaria, y por eso le dictó la falta de mérito. Ahora tendrá que resolver la Cámara Federal, pero la indagatoria de ayer de Fariña no incluyó ningún elemento que pueda ser usado contra la ex presidenta.