La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y La Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA) aceptaron la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo. De esta manera el paro de 48 horas decretado por estos gremios quedó suspendido. Tanto Pablo Biró de APLA como Cristian Erhardt de UALA acataron la decisión porque la medida suspende también la cuestionada resolución de la Administración Nación de Aviación Civil (ANAC) que autorizaba las aerolíneas low cost la contratación de pilotos extranjeros.
“Más allá de entender que dicho acto administrativo no resultaría aplicable (ya que ha sido utilizado con anterioridad por el mismo conflicto vinculado a la actual política aerocomercial), APLA comunica que acata voluntariamente la Conciliación dejando sin efecto la medida de fuerza anunciada por lo que se realizará la actividad normalmente”, reza el comunicado del gremio más grande de pilotos que en un principio estaba decidido a no acatar la decisión. APLA entendía que ya se habían vencido los plazos de la anterior conciliación que se había dictado cuando comenzó el conflicto por la política aerocomercial.
Sin embargo, la aparición de la resolución 895 de la ANAC, que autoriza a las aerolíneas low cost a contratar pilotos extranjeros, podía ser considerado como un hecho novedoso dentro del conflicto sindical. Este hecho fue lo que llevó a APLA y también a UALA a aceptar la suspensión de la medida de fuerza y, por lo tanto, normalizar el servicio aerocomercial.
En ese sentido, el comunicado de APLA sostiene que “la propia Secretaría de Trabajo ha dejado constancia de que la conciliación se dicta ante la solicitud de la ANAC y que, tal como lo venimos denunciando, el presente conflicto está originado por los cambios en la reválida de licencias extranjeras de pilotos”. Este detalles es que lleva a los sindicalistas a afirmar que según la ley que reglamenta la Conciliación Obligatoria, la 14.786, se deben retrotraer los efectos de las decisiones que originaron el conflicto, esto es la resolución 895/18 de la ANAC. Ahora, los dos gremios deberán reunirse con la ANAC, la entidad que reclamó la conciliación, el próximo lunes 17 de diciembre en las oficinas del ex Ministerio de Trabajo.
De todas formas, el titular de la ANAC, Tomás Insausti, no tiene pensado desistir con el hecho de otorgar permisos para contratar pilotos extranjeros. De hecho, en la nota donde solicita la conciliación reconoce que el conflicto surgió por esta resolución. Para el organismo la modificación del Código Aeronáutico tiene como objetivo “agilizar los trámites para la habilitación de instructores extranjeros”. Los gremios afirman que esto es mentira porque en realidad eso se produce cuando los instructores deben preparar a los pilotos para aeronaves que no se utilizan en el país y eso no es lo que ocurre en este momento. Es por eso que los sindicatos sostienen que lo que pretenden con la modificación al Código Aeronáutico es agilizar la contratación de pilotos extranjeros haciéndolos pasar por instructores y con grandes beneficios que superan los que critican los funcionarios del Gobierno nacional (ver nota aparte).
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, volvió a criticar a los gremios y a contradecirse. Durante una entrevista radial aseguró los cambios de la ANAC “beneficia a los pilotos argentinos que volaban afuera y están volviendo” pero luego sostuvo que la normativa está destinada a pilotos extranjeros haciendo que “el trámite sea más sencillo y menos engorroso”. Luego agrega, aportando a la confusión, que “la nueva normativa es para simplificar la llegada de gente que tiene la licencia para volar aviones que aquí no había”, dijo sin recordar que las aeronaves de las low cost son Boeing que los pilotos argentinos conocen al detalle.