Vuelve el “pague primero, reclame después”. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) suspendió la atención de demanda espontánea en su sede central, a partir de lo cual usuarios con reclamos por facturación del servicio eléctrico deberán sacar turno para ser atendidos. Se acerca el verano y, con ello, las avivadas de las empresas en la medición del consumo de los hogares. Pero los turnos en el ENRE por abusos en las boletas ya se otorgan para dentro de dos meses y en ese lapso el usuario se ve obligado a pagar la factura, por exorbitante que sea, para evitar el corten del servicio. Sólo se mantendrá la atención espontánea (sin turno) para casos de interrupciones del suministro o de seguridad pública.
La Comisión de Usuarios que funciona dentro del ENRE, con participación de distintas asociaciones de consumidores, denunció el hecho ante el organismo y pidió que suspenda los cobros de las facturas mientras se tramitan los turnos, en este momento con dos meses de demora. Desde el ENRE se excusaron en que, debido a la mala calidad del servicio al cliente que ofrecen las empresas, el organismo se ve saturado por los reclamos, relató a este diario el titular de la Unión de Usuarios y Consumidores, Claudio Boada. Las denuncias de usuarios por errores en la medición de consumo y abusos de mecanismos de estimación para el cobro del servicio de electricidad se multiplicaron en los últimos dos años. Para el caso de la estimación, desde las entidades de defensa del consumidor aseguran que mediante ese mecanismo se producen problemas al ajustar la medición a los valores reales y eso genera, entre otras cosas, cambios en la categoría del usuario. Por ejemplo, si se subestima el consumo de un hogar antes del verano, al hacer la medición real habrá un sobreconsumo en el bimestre siguiente, lo que en muchos casos implica un cambio en la categoría del usuario residencial. “Ese cambio en la categoría implica dejar de pagar 80 pesos de cargo fijo a, por ejemplo, 1400”, explicó Boada.
Estos “errores” potencian los abusivos aumentos en el servicio. Entre diciembre de 2015 y agosto último, la factura aumentó 1971 por ciento, sin contar impuestos, según el relevamiento de la Comisión de Usuarios Residenciales que coordina Boada.
En los últimos tres años los reclamos técnicos comerciales aumentaron en un 225 por ciento y la concurrencia personal a la sede del ENRE, en Suipacha 617 de la Ciudad de Buenos Aires, creció en 91,2 por ciento, según los informes anuales del propio organismo regulador. El ENRE, que todavía no definió la conformación de una sede provincial que aglutine el control de Ciudad y Provincia de Buenos Aires, ya había lanzado el 1 de octubre el sistema de solicitud de turnos por Internet. “Sin embargo, dicha medida se acompañó con la suspensión de la atención de la demanda espontánea de los usuarios, lo cual resulta contrario a los objetivos que el ENRE tiene establecidos en el Marco Regulatorio, de atender adecuadamente los reclamos de los usuarios y defender sus derechos”, denuncia la Comisión.
“Ahora vas a reclamar. Primero a la empresa y después, con el reclamo rechazado, como sucede siempre, recién podés sacar el turno en el ENRE. Esos turnos hoy el organismo los está dando para dentro de dos meses. Encima ahora te cortan el teléfono. El problema es que en ese plazo la empresa te puede cortar el servicio”, explicó el director de Usuarios y Consumidores. Desde la Comisión reclaman que vuelva el servicio espontáneo o que, al momento de iniciar el pedido en el ENRE, se comunique a las empresas distribuidoras que no pueden realizar cortes por falta de pago, aclaró Boada.