La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó, por unanimidad, una ley para prevenir la violencia de género en todas las dependencias del estado porteño. La iniciativa, elaborada por el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA), crea una Oficina de Asesoramiento y establece que en cada órgano estatal de la Ciudad se deberá redactar, con la ayuda de esta Oficina, un Protocolo de Actuación para la Prevención y Erradicación de la Violencia de Género en el Ámbito Laboral.
Según establece la ley, cada dependencia estatal deberá elaborar un protocolo para “fortalecer, reconocer y garantizar los derechos de las mujeres y diversidades sexuales a una vida libre de violencias en el ámbito laboral; garantizar un ambiente libre de violencia contra las mujeres y diversidades sexuales; eliminar prácticas de discriminación, hostigamiento y violencia laboral; y promover acciones para la prevención y erradicación de las violencias de género en el ámbito laboral”.
La iniciativa también estipula la creación de una Oficina de Asesoramiento sobre Violencia de Género en el Ambito Laboral que asistirá a los órganos estatales en el proceso de elaboración del Protocolo. Entre otras funciones, la Oficina deberá atender consultas y denuncias sobre violencia de género en el ámbito laboral; asesorar en aspectos legales y en lo referente a la salud psicológica, física y social; promover tareas preventivas mediante la realización de actividades de sensibilización, difusión y capacitación sobre el tema; promover capacitaciones en forma periódica para personal de la administración pública; y promover un proceso de “reeducación” para quienes hubieran ejercido violencia de género.
La ley impulsada por el CESBA, a cargo de Matías Tombolini, alcanza a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, a los entes descentralizados y a las empresas de la Ciudad que sean estatales o cuenten con participación mayoritaria del Estado. El proyecto, que fue aprobado en marzo por la Asamblea del CESBA y luego presentado en la Legislatura Porteña, fue convertido en ley por unanimidad luego de un tratamiento en las comisiones de Presupuesto, Legislación del Trabajo y Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud.
“La importancia de la ley es múltiple. Por un lado, promueve la creación de un protocolo en cada oficina y eso permite que las víctimas tengan asistencia jurídica. Además, exige la creación de estrategias de sensibilización y capacitación contra la violencia de género. Y esto es muy importante porque el 60 por ciento de las denuncias de violencia laboral a nivel nacional son realizadas por mujeres, siendo la violencia psicológica el modo más común en que se da este tipo de maltrato”, dijo a PáginaI12 Tombolini, economista y presidente del CESBA.
“También es muy importante porque es la primera vez que CESBA convierte una iniciativa parlamentaria en ley. Y con 60 votos, es decir, con unanimidad”, agregó Tombolini. Y recordó: “Cuando asumimos la presidencia, Laura Velasco, directora de Proyectos Especiales y Calidad Institucional en el CESBA, nos propuso hacer un protocolo para el Consejo. Y nos preguntamos ¿por qué no presentamos un proyecto? Si bien lo presentamos desde la presidencia, fue producto de un amplio diálogo del que participaron muchos otros actores. Lo construimos en conjunto”.
Según explicó el CESBA en los fundamentos que acompañaron al proyecto de ley, en las últimas décadas ha aumentado la participación de las mujeres en el mercado laboral –de 38,8 por ciento en 1990 a 48,10 por ciento en el primer trimestre del 2017– pero su tasa de empleo sigue siendo más baja que la de los varones: 43 por ciento para las mujeres y 66 por ciento para los hombres –datos arrojados por la Encuesta Permanente de Hogares de 2017–. “Según los datos del INDEC, esta incorporación de las mujeres al mercado laboral está caracterizada por la reproducción de una desigualdad en la brecha de ingresos. En la población de menores ingresos 7 de cada 10 son mujeres”, dice el CESBA en los fundamentos.
Y agrega: “Si bien existen avances en materia legislativa, una simple observación de la realidad nos indica que las vidas de las mujeres siguen estando expuestas a distintas formas de violencia, siendo el alto número de femicidios que se registran cada año la expresión más clara y extrema de esta situación”. Según indicó el CESBA, distintos informes de la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo señalaron que 6 de cada 10 denuncias por violencia laboral son realizadas por mujeres, “la mayoría de ellas sostén de sus hogares y mayores de 30 años”. Los resultados de estos estudios indicaron, entonces, que “existe una incidencia de la condición de género en la violencia laboral” y que “es esperable en estos casos que se afecte a las personas en su rendimiento y estabilidad laboral y familiar”.
