La abogada Sabrina Cantarbia, que patrocina a la actriz Thelma Fardin en su denuncia contra su colega Juan Darthes, al que acusa de haberla violado en Nicaragua cuando ella tenía 16 años, sostuvo que la clave en la investigación en el caso son las declaraciones de “testigos directos”.
La letrada hizo referencia de ese modo tanto a la persona del hotel en el que se encontraba el elenco de la tira televisiva Patito Feo, que según Fardin interrumpió el ultraje del que era víctima, cuanto a las dos compañeras de elenco a las que la joven les contó del ataque.
En el video en que cuenta cómo fue la violación, Fardin dice que “golpearon la puerta de la habitación y él (Darthes) sale de arriba mío y yo aprovecho para salir de la habitación”. Luego contó que quien golpeó era un empleado del hotel que iba a llevarle la tarjeta para abrir la puerta de su cuarto. La actriz explicó también que en el momento de los hechos sólo pudo hablar con dos compañeras de elenco, dos adolescentes como ella, “que tampoco tenían herramientas para manejar eso”.
Cartabia dijo que “más allá del tiempo transcurrido (el hecho habría ocurrido en 2009), los fiscales tendrán que tomar las medidas de prueba necesarias. Se suele trabajar con testigo directos, pericias psicológicas y psiquiátricas”. Los testigos son las dos jóvenes actrices y la persona que llamó a la puerta. La abogada aseguró también que confía en Nicaragua, donde se inició el proceso judicial (por ser aquél donde ocurrieron los hechos), país en el que Fardin cuenta con otra asesora letrada.
La abogada, que es reconocida por su lucha por los derechos de las mujeres y por el aborto legal, dijo que espera que las cosas se hagan de forma correcta de la mano de “la visibilidad internacional que alcanzó el caso”. Por último, consideró como “muy remota” la posibilidad de que sea la Justicia argentina la que sustancie el caso, en contra de lo que dijo el embajador en Nicaragua, Marcelo Valle Fonrouge (ver más adelante), aunque no quiso referirse específicamente a los dichos del diplomático.
En tanto, Wendy Flores, la abogada que representa en Nicaragua a Thelma Fardin, sostuvo, en declaraciones a una radio mendocina, que los delitos sexuales contra menores no prescriben en esa nación. “Los delitos graves prescriben a los 20 años, pero Thelma tenía 16 años cuando fue agredida. Esos delitos son imprescriptibles de acuerdo con las convenciones internacionales de Derechos del Niño”, explicó Flores.
La abogada explicó que intervino a partir de que Fardin llevó su caso el 3 de diciembre pasado a la ONG Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CNDH), donde se desempeña, y luego la acompañó a formalizar la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal, que hizo su valoración al día siguiente. Flores señaló que es el ministerio el que va a determinar qué pruebas buscar, como “pruebas físicas y psicológicas”. La abogada admitió que la situación de la Justicia de su país es “difícil” y que está muy influida por las decisiones del Poder Ejecutivo”. Realizó esa consideración al ser consultada por una denuncia de abuso sexual contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, presentada por su hijastra, Zoilamérica Narváez, la cual fue archivada. “Estamos en medio de una dictadura y hay un control total de la Justicia por el Ejecutivo”, expresó.
Por su parte, el embajador argentino en Nicaragua, Marcelo Valle Fonrouge, explicó que la Justicia argentina deberá llevar adelante la causa que inició Fardin contra Darthés y subrayó que “si el delito reviste la seriedad correspondiente, seguramente va a tener una sentencia de prisión”. “Todo el procedimiento judicial requiere que sea presentado en donde el hecho aconteció, en este caso en Managua. Una vez que se inserta el tema en la Justicia de Nicaragua, el juez debe remitir la causa, a través de un exhorto judicial, a un juez argentino para que inicie el proceso judicial contra el denunciado”, sostuvo el diplomático.
Valle Fonrouge señaló en que “tanto la denunciante como el denunciado están en la Argentina, por lo que un juez argentino tiene que seguir el proceso, desde el exhorto en el que el juez de Nicaragua se lo pide”. “La causa, entonces, la tiene que impulsar y continuar la denunciante en la Argentina”, insistió.
Consultado sobre la posibilidad de que se le dicte preventiva a Darthes, el embajador insistió en que “no le corresponde al juez de Nicaragua decidirlo. Es el juez argentino el que deberá definir qué tipo de proceso y de sentencia va a llevar ese caso”. “Si el delito reviste la seriedad correspondiente, seguramente va a tener una sentencia de prisión”, advirtió el representante argentino ante Nicaragua.
Valle Fonrouge también contó que los medios nicaragüenses “presentan la situación de la denunciante y cómo se ha iniciado el proceso en Nicaragua”, país al que describió como “machista, desde el punto de vista social”. “Tiene una larga trayectoria en materia de esa ‘primitivez’, por decirlo de alguna manera, de la sociedad: es una sociedad rural, tendiente a tener esa lamentable actitud. Pero desde el punto de vista legal hay una voluntad de parte del gobierno de ir avanzando cada vez más en favor de la protección y la defensa de la mujer y la cuestión de género. Inclusive, es uno de los países que más mujeres tienen en posiciones de gobierno”, finalizó.