La Unión Industrial Argentina, el Frente Sindical para el Modelo Nacional, las dos CTA y los movimientos sociales entregaron al titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, un documento con una dura crítica al gobierno por la situación económica y social. El escrito fue difundido mientras se conocía una nueva medición realizada por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), que registró una nueva suba de la pobreza, que ya es la más alta de la década. “Vemos, con dolor, cómo se hipoteca el futuro de nuestra patria”, señalaron los denunciantes. El escrito expresa, al mismo tiempo, el acuerdo alcanzado por las organizaciones que lo firman sobre la necesidad de articularse para impulsar “un modelo de país sobre la base de la industria nacional, la producción y el empleo”.
Así, reclama “subordinar la economía a la política” y denuncia al modelo de Cambiemos por sus consecuencias de concentración económica.
“El ajuste y la transferencia de ingresos de los sectores más pobres hacia los más ricos son mecanismos que subordinan la vida humana a la lógica de la renta ilimitada e instaura la ‘naturalidad’ de la pobreza y de sus víctimas. Esto está, al mismo tiempo, acompañado por una inédita concentración comunicacional que condiciona la distribución democrática de la palabra”, dice en uno de sus párrafos iniciales.
En la delegación que concurrió a la sede de la Conferencia Episcopal hubo empresarios –como Guillermo Moretti, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA)–, dirigentes sindicales como Omar Plaini, Sergio Palazzo y Ricardo Pignanelli más referentes de las dos CTA, de Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa y la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), del mutualismo y el cooperativismo.
Estos actores tuvieron varias reuniones con el titular de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, Jorge Lugones, para hablar sobre la situación del país. El documento dice que “dialogamos porque nos preocupa profundamente la grave situación que atraviesa un sector cada vez más numeroso de nuestro pueblo trabajador”, sostiene el documento. Y agrega: “La historia nos demostró que aún en las peores condiciones socio-económicas, nuestro pueblo siempre buscó generar instancias del trabajo”.
Además de la construcción de un consenso político, para los movimientos populares los encuentros sirvieron para pensar en líneas de trabajo concretas con los referentes de Unión Industrial Argentina.
Una síntesis de los criterios consensuados para superar la crisis incluye los siguientes puntos:
* Subordinar la economía a la política.
* Defender la industria nacional: “proponemos administrar en forma consensuada con cada sector productivo las importaciones, de modo de no deteriorar nuestro aparato productivo y preservar los puestos de trabajo. De la misma importancia es sostener el mercado interno sobre la base de paritarias libres y sin condicionamiento. También solicitamos acompañamiento para la empresas, incluyendo a las unidades de la Economía Popular, para que no se pierda trabajo, ya que resulta más importante, en última instancia, financiar el trabajo que el desempleo”.
* Rechazo a los procesos de concentración económica: “El Estado como promotor y articulador encuentra allí un rol esencial”.
* Sanción de la emergencia alimentaria, impulso a la Agricultura Familiar y respuesta a la crítica situación de los jubilados.
* El capital financiero al servicio de la producción y la generación de empleo. “Son necesarios cambios en la regulación y un marco saludable para que se incremente el crédito a la economía real”.
El documento también será entregado a los bloques parlamentarios.