El mediocampista de Boca, Fernando Gago, fue operado ayer con éxito de la rotura del tendón de Aquiles de la pierna derecha que sufrió el domingo pasado, en ocasión de la Superfinal de la Copa Libertadores ante River, en Madrid. Visiblemente malhumorado luego de la nueva lesión de gravedad que sufrió y que podría marcar el final de su carrera, a los 32 años, el talentoso futbolista no quiso hablar con los medios de prensa.

Nacido en abril de 1986 en Ciudadela, Gago padeció una tercera lesión consecutiva, y muy seria, tras la rotura del tendón de Aquiles en la pierna izquierda que sufrió en 2015, y la de ligamentos cruzados en la rodilla derecha del año pasado, la primera de ellas jugando en Boca, y la segunda para el seleccionado argentino por las Eliminatorias Sudamericanas.

El referente del plantel fue operado en el Sanatorio Agote, aunque más temprano había sido revisado por el doctor Jorge Batista en Kynet, el Centro Médico especializado en Medicina del Deporte donde atiende el jefe del departamento médico de Boca, en el barrio porteño de Recoleta. 

Gago fue llevado al consultorio del doctor Batista por su esposa, la ex tenista Gisela Dulko, y descendió del vehículo ayudado por muletas para no tener que apoyar la pierna derecha.

Tras la intervención quirúrgica, el volante xeneize tendrá unas semanas de reposo y luego comenzará con la rehabilitación física que podría demandarle al menos seis meses.

Gago inició su carrera en Boca y luego vistió las camisetas de Real Madrid y Valencia en España, Roma de Italia y hasta tuvo un paso fugaz por Vélez. Con la camiseta xeneize alcanzó los rendimientos más altos de su carrera y obtuvo ocho títulos.