El Gobierno le otorgó a YPF una autorización para la exportación de gas natural a Chile, por hasta 1,5 millón de metros cúbicos diarios, que estará sujeta a interrupción “cuando existan problemas de abastecimiento interno”. La decisión se tomó a través de una resolución de la Secretaría de Energía, publicada este viernes en el Boletín Oficial. El texto señala que la autorización está referida a una “exportación de gas natural a la República de Chile, de carácter interrumpible, desde la Cuenca Neuquina (Areas El Portón y/o Loma La Lata-Sierra Barrosa), con destino a Colbún S.A., de acuerdo con los compromisos que constan en la oferta para la compraventa de Gas Natural entre YPF y Colbún del 24 de octubre de 2018”.
La operación es por un volumen máximo de 1,5 millón de metros cúbicos diarios y estará vigente hasta el 1 de mayo de 2019, o “hasta completar una cantidad máxima total equivalente al volumen de exportación diaria autorizada por la cantidad de días de vigencia de esta autorización desde su otorgamiento, lo que ocurra primero”, de acuerdo con la resolución. El Gobierno también dispuso que los suministros “podrán ser interrumpidos a los fines de garantizar la seguridad de abastecimiento del mercado interno”. Aclara que la autorización de exportación “caducará automáticamente si, transcurrido el plazo de 45 días computados a partir de la fecha de su publicación (viernes 14 de diciembre) no se efectivizare la primera exportación comercial de gas natural”. YPF estará obligada a informar mensualmente a la Secretaría de Energía, con carácter de declaración jurada, los volúmenes mensualmente exportados.
La producción de gas natural de YPF ha venido declinando en el último año, incluso computando los resultados de los megayacimientos adquiridos a Pampa Energía. Paralelamente a esta operación, la petrolera paralizó otras áreas productoras por considerar inviable económicamente su producción. El resultado neto, hasta septiembre de este año, es que la producción de gas de YPF se cayó en aproximadamente un tres por ciento respecto del año anterior.
Mientras el Estado autoriza la exportación de gas convencional producido por YPF, sigue reconociendo un precio sobrevaluado al gas destinado al mercado interno, como ocurre con varios yacimientos de gas no convencional producido por firmas privadas, que están desplazando a YPF en ese abastecimiento. El argumento del subsidio fue alentar la producción para garantizar el autoabastecimiento. En vez de acercarse a esa meta mediante una mayor producción, si se acortó distancia respecto de ese objetivo fue por caída de la demanda.