El reportero gráfico José Luis Cabezas fue homenajeado ayer en todo el país, al cumplirse 20 años de su asesinato. Familiares, integrantes de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), colegas y periodistas lo recordaron en numerosos actos en los que rechazaron que todos los condenados por el crimen estén en libertad.
El acto realizado en la cava de General Madariaga, donde fue encontrado el cuerpo carbonizado del fotógrafo, contó con la participación de los familiares de la víctima. Allí, Gladys Cabezas, hermana del fotógrafo, aseguró que “los asesinos de Cabezas lo serán siempre, por más que vayan a misa”, en referencia a la asistencia a ceremonias religiosas como uno de los argumentos establecidos por la Justicia para dejar en libertad condicional a Gustavo Prellezo, uno de los autores del crimen. Gladys detalló que no queda preso ninguno de los que “eligieron matar por dos pesos” a su hermano, cuyo cuerpo fue encontrado con dos balazos y esposado por la espalda, luego de haber recibido durante un año amenazas por haber tomado la primera imagen del poderoso empresario Alfredo Yabrán. La viuda de Cabezas, María Cristina Robledo, calificó a los responsables como una “manga de asesinos” que “ahora están sentados en sus casas”. Luego, Gladys contó que “toda la familia nos encontramos con la amarga sensación de impunidad, porque no hay ninguna persona detenida”.
El presidente de Argra, Ezequiel Torres, recordó a José Luis Cabezas en otro homenaje, realizado en el sitio de la memoria de la ex ESMA. Lo definió como “un laburante asesinado por cumplir su trabajo” y afirmó que “una de las grandes deudas que nos quedan pendientes es saber si hubo otros responsables intelectuales además de Yabrán”. En el acto, fotógrafos y miembros del Sindicato de Prensa de Buenos Aires desa- rrollaron una pegatina por el lugar con la emblemática imagen del rostro del fotógrafo.
Reporteros gráficos también homenajearon a su colega asesinado en otros puntos del país. En Mendoza, trabajadores de Radio Nacional y fotógrafos de Argra lo recordaron con una exhibición de las 30 fotos más representativas tomadas por Cabezas, en dos categorías: fama y poder. En San Luis se presentó una muestra con las imágenes del fotógrafo asesinado y, en un acto, el reportero Cristian Núñez afirmó que “Cabezas representa un emblema de valores periodísticos, civiles y democráticos por mostrar la verdad. Y nos ha dejado un mandato: de meternos donde no quieren que nos metamos”. En Tucumán, Argra y la municipalidad de la capital provincial inauguraron en la Plaza Los Decididos un espacio dedicado a la memoria de Cabezas, que lleva una placa conmemorativa con la famosa frase del reconocido fotógrafo Henri Cartier Bresson, quien luego del asesinato a Cabezas expresó: “Es monstruoso que el dedo sobre el gatillo sea la respuesta al dedo sobre el obturador”. También hubo actos en Córdoba, Rosario y La Plata, entre otras ciudades.
El gobierno bonaerense realizó su propio recordatorio en Mar del Plata, en el cierre de la muestra World Press Photo, y el secretario de medios local, Mariano Mohadeb, calificó el asesinato del fotógrafo como “el mayor atentado contra la libertad de expresión desde el regreso de la democracia”. El vicepresidente de la Cámara de Diputados provincial, Ramiro Gutiérrez (FR), consideró que “el mejor homenaje que podemos hacerle es proteger la libertad de expresión en la legislación argentina”.