El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, no eligió al azar a su abogado defensor. Alejandro Raúl Alberto Pérez Chada, quien lo acompañó ayer a los tribunales de Comodoro Py, no sólo comparte con Arribas la pasión por representar jugadores de fútbol, profesión que –según los registros de la AFA– ejerce desde el 2002. También tiene vínculos estrechos con el macrismo: patrocinó a Mauricio Macri en la causa de la ex UCEP y estuvo a las órdenes del líder del PRO cuando era presidente de Boca, como asesor en temas del derecho penal. Su estudio jurídico representa a Juan José Gómez Centurión en la denuncia en su contra en la Aduana, e integra el equipo que defiende a la vicepresidenta Gabriela Michetti en la causa por el origen de los fondos que le robaron en su domicilio. Pérez Chada ejerció la defensa también de funcionarios como Andrés Ibarra, ministro de Modernización, en el juicio por las escuchas ilegales donde Macri estuvo procesado. Otro de sus clientes famosos es el actual presidente de Boca, Daniel Angelici, en la denuncia de Elisa Carrió por supuesto tráfico de influencias. A esa foja de servicios se le suma el asesoramiento a Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, y Bartolomé Mitre, del diario La Nación, en la causa Papel Prensa. En la actualidad sigue trabajando para ese grupo empresario. En 2012 su nombre salió a la luz cuando el multimedio denunció a funcionarios nacionales y periodistas por “incitación a la violencia”, que finalmente sólo fueron llamados como testigos. Estaban, entre otros, Sandra Russo, Orlando Barone, Edgardo Mocca y Roberto Caballero.
Pérez Chada es, además, empleado de la Cámara de Diputados donde asesora a legisladores del PRO, con proyectos del Poder Ejecutivo que aborda cuestiones jurídicas y penales, como por ejemplo el proyecto “Justicia 2020”. Después que la AFIP posó su mirada en el fútbol por las triangulaciones entre clubes, la clave fiscal del abogado fue bloqueada. Pérez Chada no realizó movimientos como agente de jugadores, pero tampoco pidió su baja por este motivo después de llevar diez años registrado en la AFA.