La titular de la Juventud Radical, Lucian Rached, adelantó hoy que su espacio pidió que el Tribunal de Ética de la UCR tome cartas en el caso del senador pampeano Juan Carlos Marino, acusado de abuso por una empleada de la Cámara Alta.
“Hemos convocado al Tribunal de Ética del partido para tratar el caso”, adelantó Rached, para quien “la política es uno de los ambientes más machistas y más difíciles de cambiar”. No por nada, se encargó de decir que en 127 años de historia, el partido más antiguo de la Argentina tiene en ella a la primera mujer que alcanza la conducción de la juventud partidiaria.
Asimismo, destacó que “nos falta dar un debate mucho más serio dentro de nuestro partido” y dijo en el ambiente de la política el esfuerzo es “doble” en relación a otros ámbitos. “Si a una mujer del mundo del espectáculo le cuesta hacer una denuncia, pensemos en lo que cuesta en el ambiente político”, afirmó.
Rached consideró que la Justicia es “patriarcal” y que “no sé si está preparada para recibir este tipo de denuncias”. No quiso opinar sobre la situación de Marino, respecto de si debía renunciar a su banca, ya que “aun falta que se investigue”, pero aclaró que “yo le creo a la mujer”, en relación a la denuncia de Claudia Guebel contra el senador. Además, celebró que el senador vaya a declarar sin fueros.
“Los partidos tienen un gran desafío y se han quedado en el tiempo, hay que dar el debate interno”, agregó la dirigente juvenil. “Hay que decir que todo el procedimiento de denuncia es torturante, es difícil contarlo y más cuando hay un hombre con poder.”
Por otra parte, Rached lamentó que se aprobase un presupuesto menor que el de este año para el área de prevención de violencia de género. “Es preocupante, cualquier presupuesto siempre será bajo”, dijo y aclaró que “el Presupuesto 2019 lo votó todo el Congreso”.
Finalmente, por FM La Patriada, Rached consideró que hay que avanzar en materia de educación sexual integral “que no se aplica en muchas provincias”. La JR militó a favor de la legalización del aborto. Para ella, con la denuncia de Thelma Fardin, “se abrió una puerta que no se cerrará. Esto es el comienzo”.