Mañana quedará consumado el cambio de mando en el PJ Bonaerense. Gracias al acuerdo que suscribieron el año pasado, cuando los intendentes de la Primera y Tercera Sección del Conurbano consensuaron la fórmula de conducción, el hasta hoy vicepresidente Fernando Gray (Esteban Echeverría) se hará cargo de la conducción y el presidente Gustavo Menéndez (Merlo) pasará a ocupar su lugar. Después de un período dedicado a ordenar la estructura, el año electoral promete una gestión más marcadamente opositora. En principio, Gray –que el viernes estuvo reunido con Cristina Kirchner y con Máximo Kirchner por separado– anticipó su rechazo a la posibilidad del desdoblamiento de elecciones en la provincia de Buenos Aires. “No comparto la idea de desdoblar, es un gasto innecesario para los bonaerenses y una muestra de debilidad del gobierno. Las elecciones en la Provincia siempre fueron unificadas”, respondió Gray.
En la asunción no habrá bombos ni hinchadas. Será en el Centro Cultural Caras y Caretas –un lugar de espacio reducido– con sólo invitados en el público: los jefes partidarios de cada distrito, los intendentes y legisladores de la Provincia. Marcará el perfil que le buscará dar Gray al PJ: sobrio y de elaboración de programas. De hecho, habrá una convocatoria a los rectores de las universidades nacionales del Conurbano para que inicien la discusión de la propuesta provincial.
Lo que prometen cerca de Gray es un perfil más decididamente opositor. Menéndez, sostienen, se preocupó por mantener los canales abiertos con la gobernación, con lo que terminó dando una imagen zigzagueante. “Hasta hace 15 días hablaba bien de María Eugenia Vidal”, marcan con ironía. Una de las últimas gestiones de Menéndez fueron las negociaciones por el presupuesto bonaerense, que llevó adelante junto al intendente lomense Martín Insaurralde. Los negociadores consiguieron muchos cambios en el proyecto y seis de sus siete diputados provinciales lo votaron. Gray se preocupó de marcar que la única legisladora del bloque que votó en contra a ese presupuesto “de ajuste” –siguiendo la línea de la bancada kirchnerista– fue la que responde a él.
Eso marca el tono que adquirirá el PJ Bonaerense durante 2019. El viernes pasado, Gray se reunió a la mañana con Máximo Kirchner y a la tarde se encontró con la ex presidenta en el Instituto Patria. A Máximo le adelantó su apoyo para que encabece la lista de candidatos a diputados nacionales en la Provincia. Si bien todavía no expresó su intención de postularse, el líder de La Cámpora ya empezó a moverse en esa dirección con actos en territorio bonaerense y difusión de su actividad en las redes sociales, en donde busca mostrárselo más lejos de los atriles y más en contacto con la gente.
El encuentro con Cristina Kirchner duró más de una hora. La ex presidenta, como viene haciendo en todas sus reuniones con dirigentes, se mostró más dispuesta a escuchar que a opinar. Por supuesto, no expresó su favoritismo respecto a candidaturas. Gray le mencionó la idea de definir al postulante a gobernador en las PASO o a través de las encuestas, según quien de mejor. La ex presidenta estuvo de acuerdo con ambas alternativas. Los intendentes quieren que el candidato sea uno de ellos. Insaurralde es quien cuenta con mayor nivel de conocimiento, pero Verónica Magario y Fernando Espinoza tienen a su favor el peso de La Matanza. Hay otros aspirantes. El intendente de San Antonio de Areco, Paco Durañona, busca posicionarse como referente del interior bonaerense, uno de los flancos del peronismo desde el conflicto con el campo. El diputado Daniel Arroyo se postula desde el sector de Felipe Solá.
Una coincidencia de la reunión fue la de descartar la posibilidad de desdoblamiento electoral en las dos variantes que se barajan. Respecto a las elecciones municipales adelantadas que plantea el Frente Renovador de Sergio Massa y para lo que se creó una comisión legislativa, Cristina Kirchner dijo que habría que hacer una reforma constitucional para habilitarlas, algo inviable en el tiempo que resta. Sobre el desdoblamiento provincial que evalúa la gestión de Cambiemos, hay que modificar la ley electoral. Al oficialismo solo no le dan los votos, necesitaría del acompañamiento de, al menos, un bloque opositor. “Se gastarían miles y miles de pesos para cumplir con las aspiraciones personales de la gobernadora. Las elecciones en la Provincia siempre fueron unificadas, no tiene sentido cambiar ahora”, planteó Gray.
El primer acto público con la nueva conducción será en enero en el Partido de la Costa. Una tradición inaugurada por Néstor Kirchner en 2004 y que a partir de entonces se cumple religiosamente. En febrero, en tanto, se convocará al Congreso partidario. Como se hará a nivel nacional para la misma fecha, allí se resolverán las alianzas electorales del peronismo en 2019, donde ingresarán los tradicionales aliados del kirchnerismo. En la provincia, el distrito que concentra casi el 40 por ciento del padrón nacional, es donde Alternativa Federal muestra su mayor debilidad. Y en el PJ esperan hacer uso de esa ventaja.