Real Madrid, el vigente bicampeón del Mundial de Clubes, aterrizó ayer en Abu Dhabi de cara al choque del próximo miércoles frente a Kashima Antlers de Japón, que dio la sorpresa y eliminó en cuartos de final a Chivas de Guadalajara de México, al vencerlo 3-2. El elenco español, bajo el mando del rosarino Santiago Solari, “intentará proclamarse campeón del mundo por séptima vez en su historia”, según anunció en su cuenta oficial de Twitter haciendo alusión a que el Merengue se ha quedado con tres de las últimas cuatro ediciones del certamen y, además, supo alzar tres veces la ya extinta Copa Intercontinental (1960, 1998, 2002).

Con una convocatoria de 25 futbolistas, donde se incluyen los lesionados Karim Benzema y Marco Asensio, Real Madrid buscará en Emiratos Arabes Unidos mejorar la floja primera temporada que está realizando tras la partida de Cristiano Ronaldo a Juventus, a mitad de año. El elenco de Solari, quien asumió la dirección técnica en noviembre tras la salida de Julen Lopetegui post caída por 5-1 en el clásico con Barcelona, viene de superar ajustadamente a Rayo Vallecano, el anteúltimo del torneo español, por 1-0 en el Santiago Bernabéu por la fecha 16 de La Liga, donde se ubica a cinco puntos del puntero catalán. En ese duelo fue donde el francés y español tuvieron que salir reemplazados por diversas molestias que podrían poner en duda su participación en la semifinal frente a los japoneses, y en la hipotética final con River del sábado 22.

Desde que Cristiano partió hacia Turín tras nueve temporadas en la capital española –donde sumó dos ligas locales y cuatro Champions League, entre otros trofeos–, Real Madrid ha disputado una irregular campaña, cosechando 13 triunfos, dos empates y ocho derrotas. Bajo la conducción de Solari, aunque el camino fue enderezado (siete triunfos y dos derrotas), no haber enfrentado a ningún rival de calibre y haber caído recientemente por 3-0 ante CSKA Moscú como local por la Champions, han puesto en cuestión la sorpresiva elección del debutante entrenador rosarino, quien espera durante estos días en tierras asiáticas despejar cualquier sospecha sobre sus capacidades.