El juez a cargo de la investigación del crimen del empresario español Roberto Fernández Montes, Hernán Martín López, ordenó la captura internacional de un presunto coautor del asesinato. La búsqueda del nuevo sospechoso es simultánea con el testimonio de César Arce López, ex empleado de la víctima y uno de los dos arrestados el martes pasado. Arce López argumentó que no era él quién aparece en las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio, cuyas imágenes fueron distribuidas a la prensa. Hasta el momento, los médicos forenses no lograron determinar la muerte de Fernández Montes debido a que sus restos están completamente calcinados. La policía de la Ciudad halló 20.000 dólares en el auto de Santiago Corona, yerno del hombre asesinado, quien continúa detenido en la Alcaidía de Tribunales.
En menos de 24 horas a la investigación sobre la muerte de Roberto Fernández Montes, dueño de la empresa Mini Vial, se le agregaron varios capítulos nuevos: uno, la aparición de un nuevo sospechoso del crimen. El juez Hernán Martín López dispuso la orden de arresto de Pedro Ramón Fernández Torres, ciudadano paraguayo de 50 años. Hasta el cierre de esta edición, la policía aún no pudo dar con su paradero.
La aparición de un tercer hombre implicado en el asesinato de Fernández Montes surge en el preciso momento donde existen dudas acerca de quién es el hombre que acompañaba a Santiago Corona en las grabaciones de seguridad del edificio de Caballito, donde vivía el empresario español. Las imágenes difundidas a la prensa muestran siempre a dos hombres (no se observa la participación de un tercero), cargando un acolchado ensangrentado que escondía un bulto y colocarlo en el baúl de un Suzuki Fun negro. Horas más tarde, ese mismo vehículo aparecería quemado en la localidad de Almirante Brown.
César Arce López, uno de los arrestados el pasado martes, negó ayer ante el juez Hernán López su presencia en el lugar del crimen e indicó que ese sábado a las 13.49 (hora en la cual aparecen los dos sujetos al salir del edificio en el Suzuki Fun) “estaba almorzando con varios familiares”. Tras la declaración, López citó a los testigos para corroborar el testimonio del acusado.
Por su parte, al yerno de la víctima, Santiago Corona –quien continúa detenido acusado de “homicidio agravado por alevosía”– se le encontraron dos fajos de 10.000 dólares en su auto, que se presume que pertenecían a Fernández Montes y que lo guardaba en el motor del jacuzzi de su casa de Caballito. La policía de la Ciudad halló el dinero en el Citroën C4 de Corona, adentro de una bolsa plástica negra para cápsulas de café.
Mientras que el yerno se negó a declarar en audiencia testimonial frente al juez a cargo de la causa, el abogado de la familia de Roberto Fernández Montes, Matías Morla, aseguró que fue la propia esposa de Corona –e hija del fallecido empresario– quien reconoció a su pareja en las grabaciones del edificio. “De casualidad las chicas (Giselle y Natalia, hijas de Fernández Montes) recurrieron solas a la filmación del departamento y advirtieron que el homicida estaba en el grupo familiar. No fue producto de ninguna investigación sino que fue la inteligencia de ellas que lograron dar con esta persona (Corona)”, indicó el letrado. Morla aseguró que una vez que reconoció su participación, Natalia, pareja del acusado, lo llevó engañado a la comisaría y fue allí donde lo entregó.
“Esta persona (Corona) amenazó de muerte a Natalia Fernández, amenazó de muerte a Roberto Fernández y lo asesinó, y ahora amenaza de nuevo a Natalia que no tiene consigna policial. Por eso mismo, el juez tiene que ordenar una custodia porque esta gente está desequilibrada”, expresó Morla.
El último capítulo revelado en la jornada de ayer corresponde al resultado de la autopsia del cuerpo de Fernández Montes que se realizó en la morgue de La Plata. De acuerdo con fuentes judiciales, el cadáver se encontraba completamente carbonizado y por ende, no se pudo encontrar en los pocos tejidos que quedaban para analizar si la víctima presentaba algún tipo de herida provocada por armas o golpes. Separado en dos partes, (cabeza y torso por un lado, y pelvis y extremidades por otro) el cuerpo del empresario fue hallado el domingo pasado en el camino rural de barrio Santa Anita, en el partido de Cañuelas.