Donald Trump ratificó ayer otra de sus propuestas de campaña y se volvió a manifestar a favor de la aplicación del “submarino” (“waterboarding” en inglés) como método de interrogatorio en la llamada “guerra contra el terrorismo”, a pocas horas de que los diarios The New York Times y The Washington Post hicieran público un supuesto borrador para reabrir las cárceles secretas y revisar los métodos de interrogación.
“Voy a hacer lo necesario para mantener a nuestro país seguro”, argumentó Trump durante una entrevista exclusiva a la cadena estadounidense ABC frente a la consulta sobre aquella promesa de campaña de restablecer prácticas de tortura. El mandatario estadounidense subrayó que confía en su gabinete y aseguró que consideraría restablecer el “submarino” como una técnica de interrogación, dependiendo del consejo del secretario de Defensa, James Mattis, y del director de la CIA, Mike Pompeo.
“Confiaré en Pompeo y Mattis y en mi grupo. Y si no quieren hacerlo, está bien. Si ellos quieren hacerlo, entonces trabajaré hacia ese fin. Quiero hacer todo dentro de los límites de lo que se le permite hacer legalmente “, dijo Trump durante la entrevista en la Casa Blanca. “Pero, ¿siento que funciona? Absolutamente, creo que funciona”.Trump explicó que es importante volver a considerar esa técnica de interrogación porque, “No estamos jugando en un campo par”.
“Usted es ahora el presidente. Quiere el submarino...”, le insistió el periodista de ABC. “Cuando están cortando las cabezas de nuestro pueblo y de otras personas, cuando están cortando las cabezas de la gente porque son cristianos en Medio Oriente, cuando el Estado Islámico hace cosas de las que nadie ha oído hablar desde los tiempos medievales, ¿me siento decidido con respecto al ‘submarino’? En lo que a mí respecta, tenemos que luchar fuego con fuego”, dijo.
“Voy a hacer lo que dicen”, dijo Trump de Mattis y Pompeo. “Pero he hablado tan recientemente como hace 24 horas con gente del más alto nivel de inteligencia y les hice la pregunta ‘¿Funciona? ¿Funciona la tortura?’ Y la respuesta fue ‘Sí, absolutamente’”.
Durante la campaña de 2016, Trump prometió traer de vuelta el uso del “submarino” y otras técnicas de interrogación mejoradas. “Desde mediados de la Edad Media, la gente veía lo que estaba pasando, yo reinstalaría el ‘submarino’ y traería un infierno mucho peor que el ‘submarino’”, dijo Trump al presentador David Muir durante el Debate Primario Republicano de New Hampshire en febrero pasado.
Pero la posición de Trump sobre el uso de “submarino” parece diferir de algunos de sus elegidos en el gabinete. En una entrevista con el New York Times el año pasado, Trump dijo que estaba “impresionado” por una recomendación de Mattis, quien en ese momento estaba bajo consideración para la Secretaría de Defensa. “Yo pregunté, ¿qué pensás del “submarino”? Dijo, y me sorprendió: : “Nunca he encontrado que sea útil. Dame un paquete de cigarrillos y un par de cervezas y me siento mejor con eso para la tortura. Y me quedé muy impresionado por esa respuesta. Me sorprendió porque él es conocido como el tipo más duro”, le dijo Trump al New York Times.
Durante su audiencia de confirmación para convertirse en Director de la CIA, se le preguntó a Pompeo si cumpliría si Trump emitiera una orden presidencial pidiendo la reinstalación de técnicas de interrogatorio mejoradas que actualmente están fuera del Manual de Campo del ejército.
“De ninguna manera. Por otra parte, no puedo imaginar que me lo pidiera el presidente electo –dijo Pompeo–, no hay duda en mi mente acerca de las limitaciones impuestas no sólo al Departamento de Defensa sino también a la agencia de inteligencia, Siempre cumpliré con la ley”.
Los comentarios de Trump ayer surgen en medio de reportes de un borrador de orden de la administración que indica que el presidente está considerando una revisión de los interrogatorios terroristas y la posible reapertura de las cárceles secretas la CIA fuera de Estados Unidos.
El vocero Sean Spicer aseguró ayer a periodistas que el supuesto borrador publicado por los diarios The New York Times y The Washington Post acerca de la reinstauración de las detenciones ilegales en cárceles secretas era un documento de la Casa Blanca pero que no haría más comentarios.
El texto divulgado por los diarios propone revisar las reglas con las que el gobierno estadounidense pelea la llamada “guerra contra el terrorismo”, un conflicto con alcance global que inició el ex presidente George W. Bush y continuó, con modificaciones, su sucesor, Barack Obama. Entre esas reformas del presunto borrador de decreto presidencial, titulado “Detención e interrogatorios de combatientes extranjeros”, se destaca la reapertura de las cárceles secretas de la CIA y la revisión del manual de operaciones, que establece qué métodos de interrogación son legales y cuáles son considerados tortura.