Viriles impotentes

La supuesta potencia de los poderosos necesita para plasmarse en relación de dominación en obediencia, en aceptación al sometimiento.

Todo esto se derriba, cae como un castillo de naipes cuando debe enfrentarse con la resistencia.

El culto de la virilidad masculina es la más clara expresión de la impotencia de los poderosos.

En efecto, construyen una ficción que la coartada del patriarcalismo. Buscan naturalizar un orden ficticio que inventa tradiciones, leyes, que codifica los dictámenes leguleyos. Ámbitos como los cuarteles y algunos otros reductos de misoginia con hábitos son el refugio privilegiado de los apropiadores de cuerpos.

También son espacios del ocultamiento y el cerrado silencio que encubre aberraciones. Todos los mencionados cultores del falo centrismo se creen con derecho manifiesto a la manipulación. Son la expresión mas evidente del capitalismo que se fundamenta en la fuerza bruta y que edifica jerarquías de sometedores y sometidos que a su vez reproducen el perverso sistema.

Pero cabe recordar que la dinámica social el torbellino arrollador de la rebeldía emerge cada tanto y hoy como tantas veces tiene rostro de mujer.

Carlos A. Solero