Ni Boca (2007) ni Estudiantes (2009), ni San Lorenzo (2014) ni River  (2015), Argentina nunca pudo ser campeona en el Mundial de Clubes en su formato actual. Brasil ha sido hasta ahora el que ha disfrutado en más ediciones de la responsabilidad de defender a Sudamérica en el Mundial de Clubes, con cuatro títulos (Corinthians en 2000 y 2012, San Pablo en 2005, Inter de Porto Alegre en 2006). Esos cuatro éxitos verdeamarillos son precisamente los únicos para clubes no europeos en la competición.

En la Copa Intercontinental, el torneo que medía a los campeones de Europa y Sudamérica y que es el antecedente directo del Mundial de Clubes, Argentina sí que había tenido más protagonismo, con tres títulos para Boca, dos para Independiente y uno para Estudiantes, River, Racing y Vélez. 

Desde el éxito de Boca en la Intercontinental de 2003, derrotando en la final de Yokohama al Milan (3-1 en penales tras empate 1-1), Argentina tuvo que esperar a 2007 para pelear el honor por ser el mejor del mundo. Fue en el Mundial de Clubes de 2007, también con Japón como escenario y con Boca como representante. El Xeneize comenzó en semifinales superando 1-0 al Etoile Sportive du Sahel tunecino, por 1-0 con gol de Neri Cardozo, y luego en la final, otra vez en Yokohama, el rival volvía a ser el Milan. Filippo Inzaghi abrió el marcador en la final (minuto 21) y en la siguiente jugada empató Rodrigo Palacio (22) para Boca. Los italianos sentenciaron en la segunda mitad con tantos de Alessandro Nesta (50), el brasileño Kaká (61) y de nuevo Pippo Inzaghi (71), antes de que un gol en contra de Massimo Ambrosini (85) dejara el marcador en 4-2 para los europeos.

Dos años después, en Abu Dabi, Argentina tuvo otra oportunidad con  Estudiantes, que estuvo más cerca del objetivo. El equipo de La Plata arrancó ganando al Pohang Steelers surcoreano (2-1) en semifinales, con un doblete de Leandro Benítez (47, 53). El brasileño Denilson acortó para los asiáticos a los 71, pero sin poder evitar la clasificación Pincha.

La final midió al Pincharrata con el todopoderoso Barcelona de Josep Guardiola, que buscaba su sexto título oficial de aquel año. Mauro Boselli adelantó a Estudiantes en el minuto 37 de la final y Estudiantes resistió bien hasta el final del partido. Por momentos el equipo entonces dirigido por Alejandro Sabella pareció tener el objetivo en la mano, pero Pedro Rodríguez igualó a los 89 para forzar la prórroga y Lionel Messi liquidó el partido para el Barça (2-1) en el tiempo suplementario

San Lorenzo acudió a la cita de 2014 en Marruecos y sufrió mucho para vencer al modesto Auckland (2-1 en la prórroga, con un gol de Mauro Matos para la victoria). Pero en la final de cuatro días más tarde en Marrakech, el Real Madrid les derrotó por 2-0. En 2015, River acudió a Japón con la misma misión y superó igualmente las semifinales, con un gol de Lucas Alario para vencer 1-0 al Sanfrecce Hiroshima. En la final, un tanto de  Messi y dos de Luis Suárez hicieron que el Barcelona conquistara el trofeo.