El Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires tiene nuevo presidente. “El peronismo de la provincia de Buenos Aires está de un solo lado, el de la gente y que a los empresarios los defienda el Gobierno. El peronismo en esta nueva etapa es fuertemente opositor”, señaló Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, luego de ser ungido como líder del PJ. Así se cumplió con el acuerdo que tenían los sectores internos del justicialismo, consolidando el camino de unidad iniciado después de haber perdido las elecciones legislativas de 2017 presentándose dividido en tres.
“Prometieron pobreza cero y la única familia con pobreza cero es la familia Macri”, destacó Gray sobre el escenario ya como presidente del PJ bonaerense. Los invitados y dirigentes se mezclaron en el salón del Centro Cultural Suterh donde se realizó la ceremonia. Empanadas y gaseosas amenizaron la espera hasta la hora prevista. “Nosotros estamos del lado de los humildes, de los trabajadores y vamos a recuperar la provincia y la Nación”, aseguró Gray sobre el final.
Las tres derrotas consecutivas en la provincia de Buenos Aires le exigió a los dirigentes replantear la política. La diáspora que había ocurrido por las diferencias en cuanto al gobierno de Cristina Kirchner debilitaron al PJ bonaerense. Luego de perder en las legislativas del 2017, los dirigentes justicialistas comenzaron a desandar el camino para reunir a la mayor cantidad de sectores que se encontraran fuera del ámbito partidario para revitalizar la vida interna. Así llegaron al acuerdo en el que Fernando Espinoza se corrió de la presidencia del PJ y dio paso a Gustavo Menéndez, intendente de Merlo, como presidente del PJ y Gray de vice. El acuerdo incluía que Menéndez y Gray se intercalaran en la presidencia un año cada uno.
Los intendentes, legisladores bonaerenses y nacionales pululaban por el salón y fuera de él por el calor y para intercambiar comentarios. Entre el público estaban los intendentes Verónica Magario (La Matanza) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), dos probables candidatos a gobernador. También había otros como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mariano Cascallares (Almirante Brown), más los diputados Felipe Solá, Daniel Scioli y Fernando Espinoza y los sindicalistas Hugo Moyano, Omar Plaini y Héctor Daer. Gray recibió una carta de adhesión y felicitación de Cristina Kirchner que fue leído en voz alta por la periodista Any Ventura, que hizo de conductora.
Con un estilo más sobrio, sin bombos y una estética visual más moderna, el acto intentó mostrar un cambio en la liturgia peronista acorde a los tiempos que corren. Cuando Gray subió al estrado hizo un racconto de la historia del peronismo pasando por Juan Domingo Perón, Eva Perón “el corazón y la sensibilidad”. después pasó por las dictaduras y la debacle democrática, hasta llegar al kirchnerismo. “Empezó a soplar un viento patagónico y vino Néstor”, recordó y agregó que el santacruceño le devolvió valores al peronismo como cuando “pagó la deuda al FMI, reavivando la idea de la independencia económica”. Y continuó con Cristina al recordar que “nos llenó de derechos y hasta satélites en el espacio teníamos”. “Después vino lo que todos sabemos. Macri y nos estafó a todos. Con las tarifas que no podemos pagar y con la deuda que se incrementa todos los días”, apuntó Gray llegando al presente.
Una preocupación del peronismo bonaerense es unir a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal. “La gobernadora se mostraba con botas de goma, piloto y paraguas cuando llovía y todavía no había llegado. Pero cuando llueve como hoy nadie sabe dónde está”, chicaneó a Vidal el flamante presidente del PJ bonaerense. “Como peronistas no podemos permitir que una gobernadora diga que los pobres no pueden estudiar en la universidad pública”, afirmó Gray y agregó que “en El Jagüel estuve con una mamá de ocho hijos de los que seis son profesionales” universitarios. Finalmente fue al tema de mayor actualidad al apuntar que no se podía permitir “el desdoblamiento electoral. Son tres mil millones de pesos en una provincia donde los chicos no tienen para comer”.
“Necesitamos de todos: los pobres, las organizaciones sociales y sindicales y necesitamos por supuesto de nuestras mujeres”, arengó el intendente que cerró su discurso definiendo a su gestión: “el peronismo bonaerense está del lado de la gente. A los empresarios que los defienda el gobierno. Este peronismo es rotundamente opositor”, por si no había quedado claro. Para el final quedó el brindis con sidra marca Juan Domingo Perón y Eva Perón, y el presidente del partido recordó un mensaje de fin de año de la abanderada de los humildes. Después de los aplausos la marcha peronista le puso el final de ineludible liturgia con dedos en “V” y copas levantadas.