Las entidades rurales apoyaron abiertamente a Cambiemos en las elecciones de octubre de 2015, pero luego de tres años de gobierno, y pese a estar entre los sectores más beneficiados por el modelo económico actual, esa relación inicial de enamoramiento con el presidente Mauricio Macri de a poco se ha ido resquebrajando. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) es una de las organizaciones que se ha vuelto más crítica, sobre todo desde que el gobierno decidió restablecer las retenciones a las exportaciones para tratar de reducir el déficit fiscal. “Hemos retrocedido, estamos pobres, en lo económico, en la ausencia de reformas estructurales, en la inflación que nos domina, en el futuro que se presenta insondable”, aseguró ayer en un comunicado la entidad que preside Dardo Chiesa.
El dirigente pampeano asumió al frente de CRA en noviembre de 2015, cuando Macri ya era presidente electo y faltaban pocos días para que asumiera su cargo. “Estamos en una etapa refundacional, con la posibilidad de un cambio político importante. Tenemos esperanzas de que haya una nueva visión con respecto a la relación con el sector agropecuario”, sostuvo entonces.
En junio, cuando desde el gobierno se dejó trascender que se evaluaba dejar en suspenso la baja gradual de las retenciones a la soja, Chiesa fue duro con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne: “Sería una buena señal que Dujovne traiga la plata de afuera en vez de hablar tanto del campo. Estamos en un avión donde el piloto no tiene matrícula”, sostuvo.
La crisis fiscal forzó al gobierno a restablecer las retenciones a las exportaciones en septiembre y entonces las críticas de las entidades rurales recrudecieron. “En las decisiones grandes como retenciones, Bienes Personales y el impuesto Inmobiliario a nosotros no nos han consultado y han hecho lo que ellos han querido. A (Luis) Etchevehere se lo dije: ‘Che, te llaman tantas veces para hablar de tantas pelotudeces y de Bienes Personales o de las retenciones nos enteramos por los diarios’”, aseguró Chiesa a comienzos de noviembre.
Además, cuestionó que el Ministerio de Agroindustria haya sido rebajado a secretaría. “En las reuniones de gabinete se sienta el ministro no se sienta el secretario. Ahí hemos perdido un espacio. Para llegar a Dujovne antes hablábamos con Etchevehere y ahora para llegar a Dujovne hay que hablar con Sica. Creo que políticamente el sector perdió”, agregó.
Ahora llegó la hora del balance anual y CRA tampoco tuvo contemplaciones. “Volvimos a las retenciones, a la presión fiscal, a correr inflación contra salarios, volvimos a los bonos no remunerativos, volvimos a los subsidios de fin de año”, aseguró la entidad. Luego agregó que “para afuera somos esperanza promisoria, para adentro somos realidad, 33 por ciento de pobreza marca la UCA y nadie la discute, porque la pobreza se observa. Planes y empleo público, 18.000.000 millones reciben, 7.000.000 pagan, la cifra es tan evidente, que asusta detenerse”.
Apenas Macri llegó al poder, los productores rurales se vieron beneficiados con una combinación hasta entonces inédita en la historia argentina: Devaluación con quita de retenciones. Ambas medidas derivaron en una fuerte transferencia de recursos hacia el campo, que luego fue solo parcialmente atenuada con un restablecimiento parcial de las retenciones. Lo que provocó que desde CRA se cuestione a los que menos tienen: Los sectores vulnerables que perciben planes sociales.
“La macroeconomía se hizo insustentable, se nos cortó el crédito externo y entonces volvió la incertidumbre; Claro que con algunas certezas, inflación del 45 por ciento, tasas de 60 por ciento, caída de PBI del 3 por ciento, 33 por ciento pobres, y la mayor presión fiscal de la región. La política parece bailar sobre estas cifras, cada uno juega su juego de reelección o regreso, no importa con quién o para qué, solo basta el destino personal, travestido en declamado amor a la patria”, agregó CRA en su comunicado. Luego el texto volvió a apuntarle al gobierno de Macri: “No se sale apelando a un destino prometido y siempre lejano, sino construyendo una sociedad que visualiza su salida comparándola con su realidad, de lo contrario el discurso se ahueca y pierde razón”, concluyeron.