La empresa de calzado Paquetá, de la localidad de Chivilcoy, cerró ayer definitivamente sus puertas y dejó a 600 personas sin trabajo. La fábrica de capitales brasileños argumentó que la decisión del cierre se debe a la reducción de compras de Adidas, su principal cliente. Esa merma se explica tanto por el derrumbe del mercado interno a causa del deterioro del poder adquisitivo en manos de la inflación, como por la suba de importaciones.
Según las estadísticas de la CAME, las ventas minoristas de calzado cayeron en noviembre 17,4 por ciento frente al mismo mes de 2017 y en la cifras acumuladas en once meses muestran una merma interanual del 6,8 por ciento. Además, entre 2015 y 2016 las ventas de calzado bajaron 6,1 por ciento y entre 2016 y 2017 la caída fue de 2,5 por ciento según la CAME. Son tres años consecutivos de fuertes caídas que redujeron el mercado interno.
Pero, además de la caída del consumo, la crisis del sector del calzado está alimentada por la suba de importaciones. Según un informe sectorial, la importación de calzados creció un 45 por ciento en los últimos dos años. La más afectada es la gama de calzado deportivo, ya que el ingreso de productos terminados o semiterminados desde Brasil aumentó 116 por ciento en ese período. No obstante, la crisis de Paquetá no se limita sólo al mercado local, ya que la firma cerró una planta en República Dominicana que abastecía a Estados Unidos. También bajaron las ventas de la empresa en el mercado norteamericano y en Brasil. A nivel regional, la firma redujo su plantilla de 18.000 a 12.700 empleados desde 2015.
“Hace dos meses éramos 800 empleados. Hoy fue el cierre total de la empresa por falta de pedidos de Adidas. Paquetá tiene exclusividad para Adidas, a quien le fabricaba el calzado totalmente terminado. Cuando un gobierno abre la importación, las primeras fábricas que caen son textil y calzado”, dijo Lorenzo Lezama, delegado gremial del sindicato de calzado (Uticra). “La empresa dice que Adidas dejó de hacer pedidos. Por otro lado, en este contexto lo último que hace una familia es comprarse una zapatilla cuando no tiene para comer”, dijo Juan López, trabajador de la planta.
El municipio de Chivilcoy ofreció la reubicación de algunos trabajadores para obras viales en la Ruta 5, pero el daño laboral y productivo del cierre ya está jugado. Ante la crisis del sector del calzado a nivel nacional, el gobierno nacional dispuso un descuento en las contribuciones patronales para los salarios entre noviembre y diciembre.