Cuando una lesbiana se dice lesbiana
Pasan cosas locas:
saqué provecho de quien soy
señora adulta
33 años
Argentina
se incendia
para una huida en camioneta
a Uruguay,
un país con todo lo lindo legal:
onda el aborto,
onda el porro,
onda la Iglesia separada del Estado,
onda la yerba sin palo.
¡Onda la ley Trans!
Hice provecho
de andar sin esfuerzo
que sería descansar
no pensar
con el cuello desnudo
de cualquier pañuelo.
“Qué planchado está el mar”
dije mirando el horizonte.
“Es río” me dijeron
mis amigues nuevos.
Aproveché toda esta libertad
que no es mía
¡Es de los demás!
Para cuando mi mamá me mandó
un mensajito contarle
“Tengo novia.
Estoy contenta!
Es buena conmigo”.
Sentime quien soy:
una seño de Parque Patricios,
que anda en bici
y le gustan las zapatillas caras.
Que se adhiere a los paros
pero no siempre va a las marchas
¡Se queda calentita
abajo de sus frazadas!
¡Qué regular
para nada extraordinaria!
Pero ahora
¡Estoy de novia!
La novia
más linda
que alguien con novia
pudiera abrazar:
bajita, rulitos,
pie pequeño,
caderas anchas
y labios gruesos.
Dientes del medio
apenas separados,
un espacio donde guardar
una monedita de 10 centavos.
Pelos enredados,
mucha cantidad.
¿Cuánto gastará en shampoo?
Pienso con misterio
no me animo a preguntar.
Curvas poderosas.
Mi familia está dolida.
Se juntan a hacer a oraciones,
a preguntarse entre ellos
¿Qué hicimos mal?
Mis hermanos motoqueros
se rasgan sus camisas bien planchadas
echan tierra de cartódromo
sobre sus cabezas
peinadas con gel.
Mi hermana esconde a sus hijos,
los manda a dormir
cuando escucha el teléfono
sonar con mi nombre.
¡El cielo se abre!
Es Dios quien se asoma.
Un angel baja desde una nube,
a ritmo de escalera mecánica.
Los ilumina, les dice:
Mi nombre es Gabriel
no tengan miedo
esto es bueno
Mariela fue escogida
para no ser nada,
sólo una maestra lesbiana
precarizada.
Estoy lejos
y lloro a media noche
cuando me despierta la resaca
es que soy tan regular
¡Quisiera ser extraordinaria!
Para Micaela y Mariela, con cariño
Hebe.
A Mica la miro
parada en la barra
que espera la birra
y deduzco “le tengo sentimientos”
porque la miro y pienso
“Más linda”.
Entonces me asusto y le digo
“Si querés, andate con tus amigas”