Un vendedor senegalés grita de dolor mientras es reducido por cuatro agentes de la Policía de la Ciudad, alrededor más de veinte efectivos cierran un círculo e intentan contener al resto de vendedores ambulantes que repudian el accionar policial. El episodio ocurrió en la esquina de Avellaneda y Helguera, en Flores, pero podría haber ocurrido en Once, y es una muestra de la persecución y detenciones violentas que viven los manteros. “En la última semana tuvimos 50 detenidos, buscan exterminarnos”, denunciaron los vendedores.
“Fue gravísimo, hubo terribles corridas. La gente que vino a comprar terminó golpeada. Detuvieron a un senegalés y lo molieron a golpes una vez caído. La gente saltó indignada para defender al vendedor pero vinieron policías de tres camiones de asalto con bastones y le empezaron a pegar a todo el mundo. Están haciendo una masacre con la gente que trabaja en la calle”, contó un testigo que presenció el violento operativo ocurrido ayer al mediodía en Flores.
Un par de horas más tarde, el escenario se trasladó a Once. Un grupo de inspectores de Espacio Público, con chalecos verdes, terminaron a las trompadas con los vendedores ambulantes. Según denunciaron los manteros, los inspectores son “barra bravas y patoteros” contratados por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño para “provocar y robar la mercadería" de los vendedores.
Esta mañana, los videos de otra detención violenta comenzaron a circular por las redes sociales y grupos de WhatsApp. Fue en Flores, otra vez. Otro vendedor que grita de dolor, en el piso.
“Son días de detenciones masivas. Como en las calles hay mucha más gente por las fiestas, las dos zonas están repletas de policías, motos, carros de asalto e inspectores de espacio público que persiguen con violencia a los vendedores. Ayer también golpearon muy fuerte a un chico de unos 20 años que quiso defender a un vendedor”, contó a Página/12 Omar Guaraz, titular de Vendedores Libres, la organización que agrupa a los manteros.
Para Guaraz, la situación de los vendedores ambulantes se agravó la semana pasada con la resolución de la fiscalía general de la Ciudad que autorizó a los policías a detener a cualquiera que reitere una contravención. “La resolución del juez Cevasco plantea que los contraventores que reiteran la contravención están cometiendo dos delitos: desobediencias y resistencia a la autoridad. Y a partir de ahí la policía puede detenerlo”, explica sobre la resolución 552/2018, que marcó un antes y un después en las detenciones.
Según explicaron desde Vendedores Libres, después de esta resolución que fue publicada el 11 de diciembre hubo más de 50 detenciones. “Ahora cualquier vendedor es un delincuente”, soltó Guaraz, que cargó contra las autoridades del gobierno porteño por negarse a recibirlos luego de reiterados pedidos de reunión.
“Las ventas han caído de manera abrupta, muchos comercios cerraron y eso no tiene que ver con los vendedores. Los galpones que hicieron para trasladar a los vendedores no funcionaron y los vendedores han vuelto a la calle. La Ciudad no garantiza ni siquiera la seguridad de la gente que viene a comprar. El objetivo de Larreta es exterminarnos”, finalizó el dirigente.