El Real Madrid hizo valer sus pergaminos ante el Kashima de Japón por el Mundial de Clubes gracias a Gareth Bale. Un triplete del galés le permitió ganar por 3 a 1 y acceder a la final de la competición que ganó en sus últimas dos ediciones y en 2014. El sábado, a las 13:30 de Buenos Aires, definirá en Emiratos Árabes Unidos ante el local Al Ain, el verdugo de River.

El campeón de Europa, conducido por el argentino Santiago Solari, tuvo en Bale a la figura del encuentro. Fue quien destrabó el partido en un momento clave, al cierre del primer tiempo. Iban 44 minutos y su gol desarmó la estrategia nipona. A los 8 minutos del complemento volvió a marcar, tras un error de la defensa. Fue el golpe de gracia. Dos minutos más tarde, Bale completó su faena con el tercer gol.

A partir de ahí fue un monólogo del equipo español, que reguló los tiempos. Doi hizo el gol del honor a los 33 minutos, pero el partido ya era cosa juzgada. El sábado a las 10:30 de la Argentina, el Kashima jugará con River por el consuelo del tercer puesto, como antesala de la final entre Al Ain y Real Madrid.