Hay material cancerígeno en algunos componentes de los coches del subte que hasta febrero circularon en la línea B, según establecieron los estudios realizados por la empresa Dicon, informó Subterráneos de Buenos Aires (Sbase). En un comunicado, la empresa estatal detalló que la presencia de amianto se corroboró en piezas de dos coches, y que estaban "bajo bastidor, dentro de cofres y dentro del tablero de baja tensión, en la cabina de conducción", por lo que "en ningún caso estaban al alcance de los pasajeros", aunque no aseveró lo mismo en relación con los trabajadores. La confirmación fue informada en una reunión convocada por la Subsecretaría de Trabajo porteña, en la que Sbase también presentó el Plan de Gestión Integral de Asbesto de la Red de Subte --elaborado por la comisión que integran gremios, Metrovías, la Defensoría del Pueblo y la Subsecretaría de Trabajo--, por el cual se buscará en qué otros coches de la línea y en qué material "de la infraestructura de la red" hay amianto, para luego "dar solución a la problemática en caso de confirmarse una eventual presencia de asbesto".
Hasta ahora, la presencia de amianto fue detectada en coches CAF 5000, de los que en 2011 el Gobierno porteño --entonces a cargo de Mauricio Macri-- compró de manera directa al Metro de Madrid. Fue precisamente la seguidilla de muertes de trabajadores del Metro madrileño a causa de asbestosis y el comienzo, en enero de este año, de la retirada de coches de ese servicio por la presencia de amianto lo que encendió la alarma en Argentina y activó los reclamos de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp). Recién en febrero de este año Sbase aceptó retirar dos formaciones de la línea integradas por coches CAF 5000. Fue precisamente en esos coches que se confirmó la presencia de amianto.
El comunicado que Sbase dio a conocer detalló que la empresa Dicon, "un operador especializado en el tratamiento de este tipo de materiales", tomó "las muestras de los elementos sospechados, que luego fueron analizados en un laboratorio". "Los resultados presentados corresponden al análisis de piezas de dos coches, que se encontraban bajo bastidor, dentro de cofres, y dentro del tablero de baja tensión en la cabina de conducción. Esto quiere decir que, en ningún caso, estaban al alcance de los pasajeros", añadió el comunicado.
Todavía resta el análisis de los demás coches CAF 5000, algo tras lo cual Dicon "será la encargada de hacer la descontaminación de los trenes", tras lo cual serán considerados "flota en desuso".
Para poder terminar el análisis, según detalló el Plan de Gestión Integral de Asbesto de la Red de Subte presentado por la empresa estatal, Sbase debe primero dar con los coches con material cancerígeno. "Se otorgará prioridad al análisis del material rodante, para continuar en las estaciones, talleres y subestaciones", indicó el comunicado, que detalló que ese plan "incluye tres programas: la detección, el retiro y disposición final de los materiales, y el cuidado de la salud de los trabajadores".