A partir de febrero, los comercios estarán obligados a distinguir entre el precio al contado y en cuotas de todos los productos, junto al costo de financiación. Según la expectativa oficial, esta medida hará que los precios bajen cuando se trate de un solo pago. Sin embargo, para Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, los problemas más graves que afectan al bolsillo de los consumidores son otros: precios cuidados que no existen, aumentos de combustible desenfrenados y ley de tarjeta que no se cumple.

“Es indudable que los precios estaban inflados, por lo que me parece positivo que exista un precio menor para el pago al contado. Pero nada va a bajar si el Gobierno luego no controla a las marcas y cadenas generadoras de precio”, le dijo a Página/12 Héctor Polino. Más allá de esta medida, el ombudsman remarcó cuáles son los problemas más graves que afectan a los consumidores.

*Precios cuidados

Para Polino los precios están bastantes descuidados. “El Gobierno debería controlar que se cumpla el esquema de todos los precios cuidados. La mayoría de los artículos no se encuentran en las góndolas de los supermercados”

*Combustible

Según el titular de Consumidores libres, el combustible significa más de un treinta por ciento en la estructura de costos de los productos de la canasta básica. “El Gobierno no puede seguir autorizando aumento del combustible como los viene haciendo. En el mundo el precio baja y acá no deja de subir, es un absurdo. Sale más caro trasladar mercadería del norte del país al puerto de Rosario que desde Rosario hasta el puerto de Amsterdam”, dijo Polino.

*Tarjetas de Crédito

Según la normativa el precio en efectivo y en un pago con tarjeta tienen que ser iguales. Sin embargo, la mayoría de las marcas ofrecen una diferencia de entre el 5 y 10 por ciento según el modo de pago. “Contado no es sinónimo de efectivo, es sinónimo de un pago. El precio menor tiene que regir también para un pago con tarjeta”, aseguró el defensor de los consumidores.