Real Madrid no dio lugar a las sorpresas y ayer derrotó 3-1 a Kashima Antlers en Abu Dhabi, clasificándose a la final del Mundial de Clubes que se desarrolla en los Emiratos Arabes Unidos, en la que se medirá con el sorprendente Al Ain, vencedor de River el martes en los penales.

El volante Gareth Bale fue la gran figura del encuentro con un triplete que resolvió el pleito a favor del conjunto español que dirige el ex River Santiago Solari. Con los tres tantos de ayer, el galés Bale se sumó a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo como los futbolistas que convirtieron en tres ediciones distintas del Mundial de Clubes. El delantero Shoma Doi, luego de un análisis del VAR comandado por el árbitro argentino Mauro Vigliano, descontó para los japoneses.

El vigente tricampeón de la Liga de Campeones de Europa ganó su compromiso con mucho oficio y volcó el partido a su favor con la aparición de sus individualidades, porque el juego colectivo fue de menor a mayor,creciendo en la medida que aumentaba la participación de Kroos y Modric. Otra virtud del equipo de Solari fue pegar en el momento justo, ya que en la primera llegada con peligro se puso 1-0, mediante un remate cruzado de Bale.

El segundo tiempo del Madrid fue muy bueno. Bale aprovechó un error grave en la defensa de Kashima para aumentar la ventaja y poco después rubricó el tercero con otro remate cruzado, aprovechando un pase del brasileño Marcelo, con el que había construido una formidable pared en el primer gol.  

El sábado, a las 13.30, el club madrileño afrontará su cuarta final del Mundial de Clubes y buscará su consagración número 26 en títulos internacionales para sacar más ventaja sobre Al-Ahly de Egipto (24), Independiente, Boca y Milan (18) y Barcelona (17).