Los sectores neo fascistas con líderes conservadores juveniles, políticos apologistas de irse por la banquina de la mano dura y la homofobia, figuras mediáticas dispuestas a dar guerra y batallar en la pantalla por un país celeste y sin libertades para las mujeres y abogados inescrupulosos junto a sectores católicos y evangélicos y periodistas que apelan a la moral y lo natural para frenar cambios irreversibles ya no son un combo disperso, sino un frente común de factores anti derechos en donde cada cual cumple su rol y todos intervienen, a su modo, en las redes sociales. En la pelea por frenar el aborto legal, seguro y gratuito no solo el lobby católico, evangélico, mediático y conservador -con el apoyo de cuarenta senadores y senadoras- frenó la aprobación de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que ya había sido aprobada en la Cámara de Diputados. Además se formó un frente de derecha y anti derechos que volvió a reaccionar en estos días pero contra la denuncia por abuso por parte de Thelma Fardin en Nicaragua durante la gira de “Patito Feo”.
La embestida demuestra que los sectores anti derechos no van solo contra los derechos sexuales y reproductivos, sino contra la lucha para frenar la violencia de género. Primero dijeron que no estaban a favor del aborto legal porque se necesitaba educación sexual. Y, sin embargo, después que frenaron en el Senado, el 9 de agosto, el aborto legal, fueron en contra de la implementación de la Educación Sexual Integral y lograron detener el avance de una norma para que sea una materia obligatoria. También parecían defender las dos vidas pero terminaron defendiendo a un acusado de abuso sexual y ensañándose con una víctima que, en el momento de la gira de la serie infanto juvenil, tenía 16 años.
Uno de los mayores ejemplos entre la ligazón entre grupos anti derechos y pro violencia machista es el abogado Francisco Oneto. “La nena miente, no fue violada”, dijo en su rol de defensor del futbolista Jonathan Fabbro que está preso por el supuesto abuso de su ahijada. Y al que el Tribunal Oral Criminal nº 12 le negó un pedido de excarcelación. Esta semana en Twitter puso la frase “Son siniestras” en un video de una entrevista de “Intrusos” refiriéndose a la abogada de Thelma Fardin, Sabrina Cartabia. Además, arengó: “Si están en contra del feminismo a enfrentarlo desde los argumentos sin miedo”. Por supuesto, fue un detractor del avance del aborto legal.
También Nicolás Márquez (que se define como escritor, abogado, políticamente de derecha) posteo: “No me interesa defender a Juan Darthes (mal actor y peor cantante) sobre las muchas denuncias que pesan sobre su persona. Mi pregunta es otra: ¿qué vinculación tiene este conventillo de acusaciones tardías con el pañuelo abortero verde-moco?”. Las Actrices Argentinas que se unieron para pelear por el aborto legal, seguro y gratuito encontraron una forma colectiva de unirse y pelear juntas. Por el derecho a decidir y a una vida sin violencias. Los violentos, en cambio, ven en la marea verde a una sola enemiga. El feminismo es una rueda que no tiene una sola causa, sino que busca la transformación. La derecha, en cambio, el retroceso. Pero no está quieta. Márquez acompañó por Chile, en su gira, a Agustín Laje y proclamó: “La derecha es un huracán imparable en América”.
Hay también mujeres claves en la pelea contra el avance colectivo de las mujeres. Amalia Granata no es la unica. Patricia Soprano se presenta en su cuenta de Twitter como abogada, martillera, docente, conservadora en lo personal y liberal en lo económico. Y además Pro vida, Nadie Menos y Ultra Femenina. Todo eso quiere decir que la violencia contra las mujeres no es un problema específico y que no hay derecho a la autonomía sexual. Ella también fustigó a Thelma Fardin: “Las denuncias se hacen ante el Fiscal en tiempo y forma, todo lo demás me suena a circo abortero multimediático propiciado por tilingas de la farándula #DerechosHumanos #Darthes #Aborteros #ActricesArgentina #AbortoLegalEsMuerte #ArgentinaEsProvida #ConIdeologiaDeGeneroNoTeVoto. La denuncia fue realizada en Nicaragua ante una fiscal y en tiempo y forma (no estaba prescripta), pero no alcanzó.
El armador mediático de la lucha contra el aborto legal y la educación sexual, argumentador de un sentido común que tiene de común el hilvanado de la derecha rancia y la pelea contra la diversidad sexual, Mariano Obarrio, incluso, fustigó la aprobación de la Ley Micaela García, el miércoles 19 de diciembre, que impone las capacitaciones en perspectiva de género en el Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo. “Qué lejos está la clase política de lo que piensa la gente. Se darán capacitaciones en género a todos los empleados públicos de los tres poderes. Hay tantas cosas en las que se los debería capacitar... ¿no te huele raro? Hay gato encerrado”.
El gato en realidad, ya no está encerrado, sino suelto. Los sectores anti derechos quieren frenar los derechos sexuales y generar amnistía para la violencia de género y el abuso sexual, silenciar las denuncias, defender imputados y hacer retroceder los avances en género. La diputada Araceli Ferreyra señaló que el único voto en contra de la Ley Micaela García (con 171 a favor) fue del diputado Alfredo Olmedo, el simulador argento del presidente electo de Brasil Jair Bolsonaro, ultraderechista desenfrenado. “Resultado de la votación de la ley Micaela para capacitar a los agentes del Estado. El único voto en contra fue de Olmedo, acusado por su esposa por violencia de género y que refugia en su despacho a abusador sexual procesado penalmente”. En cambio, Olmedo reivindicó el freno a la capacitación como una prueba de moral: “Siempre en contra de la ideología de género”.
Mientras que el periodista de La Garganta Poderosa Gaby Chavez analizó otro giro conservador que intenta reimponer el “no te metas” o el ser neutral frente a una violación (como si la neutralidad no tomara partido): “De los creadores de “ni de izquierda ni de derecha, un laburante” y “ni a favor ni en contra del aborto”; llegaron lxs “Ni Thelma ni Darthés, la verdad”. Se estaban tardando en aparecer”.
Pero ya aparecieron. También los religiosos. El cura (autonombrado como sanador) Fernando A. Abraham, de Avellaneda subió a su facebook (y borró) un comentario negativo para Thelma Fardin. Hay muchas fotos que muestran a Juan Darthes de visita en su centro religioso. Pero no es una excepción, sino un encubrimiento non sancto.