Con mi potestad de Madre de todas y todes, mando a la hoguera al papá Noel tradicional, demasiado abrigado y barbudo para mi gusto. Su gorro de piel pesado y rojo como la sangre, debe ser reemplazado por un atuendo brujeril y feminista, acorde a los tiempos que corren. Labios furiosamente pintados y una copa en la mano, siempre. Ese es el espíritu de la navidad que propongo para este y todos los años que vienen, que muera el patriarcado y con él todo resabio de que las cosas buenas, son comandadas por varones.¡Salú!