La cúpula de la CGT se trasladó a Mar del Plata para analizar las reformas del sistema de ART que el gobierno impuso a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, que ya provocó fuertes críticas desde distintos sectores políticos y sindicales, y para considerar la ola de despidos.

Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la central obrera, reconoció en la previa del encuentro un "incremento de la tensión social" y estimó que en la reunión del próximo jueves, la CGT podría llamar a un paro nacional. "Seguramente ese día decidiremos si tomamos alguna medida", anticipó.

"Es muy grande la tensión social, se ha agudizado la cantidad de despidos y hay un incumplimiento total por parte de los empresarios del pacto antidespidos firmado en diciembre", denunció Daer, quien el fin de semana había adelantado que el Gobierno debía reconsiderar la participación de los industriales en la Mesa de Diálogo, dado que se siguen produciendo despidos en distintas ramas de la industria.

En la misma línea se expresó Juan Carlos Schmid, otro de los triunviros que integra la conducción colegiada e la organización, para quien “los despidos se deben a la falta de responsabilidad del sector empresario y eso se lo transmitimos a los funcionarios en su momento". También aseguró que la economía estuvo “planchada” todo el año pasado y se mostró preocupado por “la falta de reactivación”.

En la reunión del hotel Presidente Perón, que pertenece a Gastronómicos, participaron Daer, Schmid y Carlos Acuña, así como los líderes de las diferentes fracciones en que estuvo dividida la CGT antes de su reunificación: Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo. También dijeron presente, entre otros, Sergio Palazzo (bancarios), Andrés Rodríguez (UPCN), Omar Maturano (maquinistas) y Roberto Fernández (UTA).