El nivel de actividad industrial se encuentra en el peor momento desde la explosión de la crisis internacional de 2009, informó ayer Cgera en base a datos oficiales. A lo largo del mandato de Mauricio Macri, la producción industrial se redujo en casi un 6 por ciento medida en cantidades. En términos de empleo, la caída de los puestos industriales formales en los últimos tres años es superior a los 100 mil trabajadores.

Si se tiene en cuenta el valor agregado industrial, que equivale al producto interno bruto sectorial y excluye, por ejemplo, el contenido importado y el valor generado atribuible al sector de servicios y al sector primario, la industria manufacturera está casi un 10 por ciento por debajo de 2015. El sector de peor desempeño es fabricación de equipo de transporte, con una merma de 54,7 por ciento en tres años, seguido de fabricación de maquinaria de oficina y equipos y aparatos de radio. La caída del valor agregado industrial en el sector textil durante los últimos tres años es de 27,7 por ciento, en edición e impresión es del 22,5 por y ciento y en cueros, del 20 por ciento. Fabricación de maquinaria y equipo tiene una caída acumulada en ese período del 16 por ciento, mientras que sustancias y productos químicos tiene una baja del 14,2 por ciento y muebles y colchones, un 13,3 por ciento. De 24 ramas industriales medidas por el Indec, sólo dos muestran resultados positivos comparadas frente a 2015, es decir, durante el período de gestión de Cambiemos.

Cgera advierte sobre “el aumento en la velocidad de la destrucción de empleo industrial en 2018. La caída este año supera los 39 mil puestos y hace que en la comparación septiembre 2015-septiembre 2018 se registre una baja del empleo industrial que alcanza los 107.300 puestos de trabajo”.

Marcelo Fernández, presidente de Cgera, presentó estos datos junto a Héctor Daer, de la conducción de la CGT. “Ante las difíciles circunstancias atravesadas este año hemos logrado unirnos para encarar nuestras problemáticas en común”, dijo Fernández. En tanto, Daer dijo: “No es momento de discutir una reforma laboral” y afirmó que “la salida tiene que ser política, con un gran frente opositor”.

Además de las cámaras representativas de las pymes, también otras entidades empresariales vienen levantando críticas a la política económica del Gobierno. “Este año perdimos 40 mil puestos de trabajo formales en la industria. Este plan monetario con tasas de interés tan altas es muy nocivo para las empresas y creemos que no es el camino de reactivación de la economía”, dijo días atrás Miguel Acevedo, titular de la UIA.