El Gobierno acordó con la Corte, el Consejo de la Magistratura, la Procuración General, la Defensoría General y la Asociación de Magistrados la modalidad de pago del impuesto a las ganancias. Si bien la Casa Rosada lo considera un logro, lo cierto es que sólo lo pagarán los jueces nombrados a partir de 2017 y se tomará como base imponible la diferencia entre el salario percibido a partir de su ascenso como juez o ingreso al Poder Judicial después de 2017 y el sueldo del puesto anterior. La aplicación gradual de esta fórmula se extenderá por alrededor de cinco años.