Se desató una feroz tormenta de intereses en Milán: Wanda Nara (foto), esposa y representante de Mauro Icardi, considera “insuficientes” los seis millones de euros al año por un contrato hasta 2023, y pretende un mejor acuerdo para el capitán del Inter. Para ello, se las está viendo con Beppe Marotta, nuevo director deportivo del club italiano. El vicepresidente Javier Zanetti pidió que todo se desarrolle con un perfil más bajo “por una cuestión de respeto”. Pero la rubia mediática no se calla y esgrime una presunta oferta que la Juventus le habría acercado para contar con los servicios de su marido, quien ya había rechazado una propuesta del Real Madrid.

Luego de ocho temporadas, período en el que el multicampeón equipo turinés se alzó con siete ligas, el italiano Marotta abandonó la Vecchia Signora el pasado mes de septiembre, y durante esta semana fue nombrado nuevo director deportivo del Inter de Milán.  

Semejante desembarco de peso hizo que Wanda no se quedara cruzada de brazos y salió con los tacones de punta en busca de un mejor acuerdo salarial para Icardi, su representado. 

Entre chispas y fuego cruzado, la primera reunión entre Marotta y Nara no terminó de la mejor manera, dado que la rubia mediática no aceptó los seis millones de euros más bonificaciones que le ofrecieron desde el club donde su marido es goleador, capitán y referente. Wanda incluso aseguró que Icardi desechó “una oferta para ser compañero de Cristiano Ronaldo”, aunque el delantero siempre subrayó que el Inter es “su casa”.

“House of Icards” tituló el diario Corriere Dello Sport de Italia para describir el lío desatado, lo que provocó la reacción de Zanetti: “Cada persona debe respetar su papel. Lo más importante es que Mauro esté feliz; y por la manera en la que demuestra su calidad, lo está”, zanjó el directivo del Inter, que marcha tercero en la Serie A y tiene nuevo propietario: el empresario chino Steven Zhang, de apenas 26 años.