En la previa al partido por el tercer puesto del Mundial de Clubes ante el Kashima Antlers, el entrenador Marcelo Gallardo aseguró ayer que tanto el plantel como el cuerpo técnico de River no ven “la hora de volver a Buenos Aires”, y aunque volvió a resaltar la “victoria histórica” frente a Boca en la Copa Libertadores, admitió el dolor de no jugar la final del torneo frente al Real Madrid. 

“Después de todo lo que pasamos, lo que menos me interesa es la derrota con Al Ain. Me aferro a una victoria histórica para nosotros y nuestros hinchas, que fue ganarle la Copa Libertadores a Boca”, dijo el Muñeco, aunque luego reconoció “la desilusión de no verse jugar la final” contra el equipo Blanco. 

En una conferencia de prensa que brindó luego del entrenamiento en Abu Dhabi de cara al partido que River jugará hoy (10.30 hora de la Argentina) frente al conjunto japonés, el técnico dijo: “No subestimamos a ningún rival a los que enfrentamos”. “Llegar acá es un privilegio que no muchos equipos tienen, pero nos faltó un poquito de tiempo para poder prepararnos de otra manera. De todas maneras vamos a jugar el partido con la seriedad que se merece y que los jugadores no dejen de disfrutar”, expresó.

Con respecto a la derrota por penales frente al Al Ain en las semifinales, luego de empatar 2-2 en tiempo reglamentario, el DT comentó: “El análisis que uno hace, más con todo lo que veníamos de vivir, es que teníamos que ser muy precisos para salir de la euforia y activarnos en el partido con Al Ain. Tratamos de hacerlo, pero lo sentimos. Nos quedamos sin resto físico para ganarlo en el alargue, pero no me gusta buscar excusas. A veces uno cree que el envión anímico puede superar situaciones, pero los últimos 40 días fueron muy fuertes, hubo mucho desgaste mental. Lamentablemente no nos alcanzó para cumplir el objetivo que era jugar la final, pero el esfuerzo fue muy grande”, dijo.

Luego vinculó esta situación con la caótica final de la Copa Libertadores frente a Boca. “Nuestra final estaba pactada para el 24 de noviembre. Eso nos daba margen, si ganábamos, para poder preparar el viaje y vivir los festejos de otra manera, nos permitía poder dividir las cosas, pero lo ocurrido hizo que los tiempos se acortaran, que haya habido un viaje totalmente inoportuno”, manifestó, y agregó: “La Copa se debería haber jugado en nuestra cancha, pero se jugó en Madrid. Después no pudimos volver a Buenos Aires, necesitamos una adaptación rápida acá y ese desgaste emocional, físico y mental de 30, 40 días, nos complicó”.

Por último, el DT se refirió a los festejos por la obtención de la Copa Libertadores que se llevarán a cabo mañana en el Monumental. “Va a ser muy lindo vivir lo que no hemos podido vivir porque no hemos podido medir la alegría y la felicidad con nuestra gente estando tan lejos. El hincha de River está feliz”. “En Argentina les dije a los hinchas que íbamos a tratar de representarlos de la mejor manera y cumplimos. A los jugadores les quiero agradecer por el año que vivimos porque tuvimos dos objetivos bien claros cuando arrancamos: la Supercopa que ganamos y la Libertadores que también ganamos con el plus del rival”, culminó Gallardo.