La recesión económica golpea al mercado aerocomercial y la empresa más afectada es Aerolíneas Argentinas. En noviembre pasado, la cantidad total de pasajeros transportados, 2.339.000 tickets vendidos, se retrajo 2 por ciento respecto de igual mes del año pasado, según el último informe de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), sociedad bajo la órbita del Ministerio de Transporte. Se trata del segundo retroceso interanual de este mercado en la era Cambiemos. El anterior fue en julio de 2016 y también había coincidido con una fase de contracción de la actividad, devaluación del peso y pérdida de poder adquisitivo de los salarios. La baja de noviembre se focalizó en vuelos internacionales, pero la pérdida de participación de la línea de bandera abarcó también el mercado cabotaje frente al arribo de compañías bajo la modalidad low cost (bajo costo) que se quedaron con las rutas más rentables. En noviembre, el grupo estatal Aerolíneas y Austral redujo en 9 puntos porcentuales la cuota de mercado en cabotaje, con el 65 por ciento de la torta, y en 3 puntos para destinos internacionales (20 por ciento). También dejó de operar rutas que luego fueron aprovechadas por su principal competidora, la aerolínea de origen chileno Latam.
A tres años del lanzamiento de una política de cielos abiertos que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, bautizó como la Revolución de los Aviones, las cifras oficiales distan de los resultados prometidos. El plan ejecutado por Dietrich e ideado por el actual asesor presidencial Gustavo Lopetegui, ex CEO de LAN, contemplaba una flexibilización del negocio que iba a permitir una guerra de precios, la cual se terminó de perfeccionar a mediados de este año cuando se eliminaron los valores sostén (mínimos). Para captar empresas extranjeras al mercado nacional se les otorgó una serie de ventajas impositivas y de infraestructura, tanto del gobierno nacional como de administraciones provinciales, que las colocaron en mejores condiciones que AA. Anticipando el daño a la línea de bandera se alejó del cargo la titular de AA y Austral Isela Costantini, ex CEO de GM Argentina, designada por Cambiemos.
La apuesta oficial fue además que el aumento de demanda solapara la caída en la cuota de mercado de Aerolíneas, encargada de la real conectividad federal del país por llegar a destinos no rentables. Sin embargo, el constante deterioro de la actividad -en septiembre de este año la economía ingresó otra vez en recesión- y una suba del dólar del cien por ciento, retrajo el negocio aerocomercial y las escasas ofertas de precios no compensaron la situación y el mercado aéreo se concentró en los destinos rentables. Respecto de 2015, según el último informe del EANA, los destinos que más crecieron fueron Mar del Plata (152 por ciento), Chapelco (146 por ciento) y Puerto Madryn (113 por ciento), encima del promedio nacional de 38 por ciento.
En noviembre pasado se transportaron 1.120.000 pasajeros en vuelos internacionales, lo que representó una caída de 7 por ciento respecto de igual mes del año pasado. Esto explica la caída de 2 por ciento de tickets vendidos en total. Dentro del país volaron 1.218.000 personas, con una mejora interanual de 4 por ciento. En buena medida, hubo un traslado de vuelos con fines turísticos desde destinos internacionales hacia puntos dentro del territorio argentino. Este cambio fue resultado de la devaluación del peso. Frente a este retroceso, el loteo del espacio que ocupaban Aerolíneas y Austral para entregarlas a firmas low cost es un factor determinante de la situación de la línea de bandera. Nueve de cada diez rutas rentables entregadas a empresas extranjeras en las audiencias públicas eran de AA.
En cabotaje, Aerolíneas transportó 794.000 pasajeros, un 8 por ciento menos que en igual mes del año pasado, con un nivel de ocupación del 80 por ciento. Su cuota de mercado se redujo en 9 puntos. En este mercado, los más beneficiados fueron las low cost. Flybondi, pese a los incidentes, retrasos, demoras y cancelaciones producto de fallas técnicas, acaparó en noviembre el 8 por ciento del cabotaje, con 102.000 personas transportadas. La empresa comenzó a operar en marzo. La colombiana Avianca, que ingresó al país al comprar la aerolínea del presidente Mauricio Macri (MacAir), suma un 2 por ciento de cuota (20.000 pasajeros) en noviembre y Norwegian, que comenzó en octubre a volar, ya tiene el 3 por ciento del mercado (30.000 pasajeros). También perdió Latam, que cedió 3 puntos de cuota (se quedó con 17 por ciento) y transportó un 12 por ciento menos (212.000 pasajeros).
Sin embargo, Latam le ganó la pulseada a AA, gracias a la política de vaciamiento de la línea de bandera, donde el Gobierno además mantiene la escalada de conflicto con los trabajadores, perjudicando comercialmente a la empresa estatal. Para tener una idea del impacto de la política de cielos abiertos, el acumulado de vuelos a noviembre en 2015 había sido de 25.274 para Aerolíneas y de 20.833 para Latam. Tres años después, Aerolíneas realizó entre enero y noviembre 23.753 vuelos, un 6 por ciento menos que en 2015, y Latam realizó 25.261 operaciones, con un aumento de 21 por ciento. Además, en noviembre la aerolínea trasandina transportó 306.000 pasajeros con destinos internacionales y la línea de bandera vendió 229.000 tickets, según el informe que realiza EANA, sociedad bajo la órbita de Dietrich.