La conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Producción y Trabajo levantó el paro que había decretado la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) para el 27 de diciembre pasado pero no resuelve el conflicto que el Gobierno nacional tiene con la totalidad de los sindicatos aeronáuticos que repudian su política aerocomercial. Ayer por la mañana, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se había mostrado “angustiado” por el paro de los aeronavegantes que había calificado como “paradójico e inentendible”. Si bien la conciliación, que tiene una extensión de 15 días, evitará problemas con los vuelos de fin de año está lejos de ser el último conflicto con los gremios aeronáuticos. Por caso, la próxima semana está prevista la reunión con los otros gremios aeronáuticos por la resolución de la ANAC que autoriza la contratación de pilotos extranjeros pero además los funcionarios de la Secretaría de Trabajo deberán abrir otro expediente por los despidos de 30 pilotos previsto en Avian, la línea aérea que explota Avianca.
El paro de los Aeronavegantes, que lidera Juan Pablo Brey, se decidió por la falta de respuesta del Gobierno al reclamo por la mal aplicación de la cláusula gatillo en Aerolíneas y Austral pero también por la ausencia de una oferta salarial en otras líneas aéreas donde tiene representación el gremio. De todas formas, el problema de fondo de estas protestas es el repudio a la política aerocomercial que implementa Dietrich y que Brey —al igual que resto de los gremios aeronáuticos— considera que tiene como objetivo final la destrucción de la aerolínea de bandera para favorecer a las empresas extranjeras. El gremio acatará la decisión del Ministerio que conduce Dante Sica pero no levantará la movilización que tenían prevista para ese 27 de diciembre hasta el edificio donde están las oficinas de Dietrich.
Durante la mañana de ayer, el ministro de Transporte había anunciado su decisión de pedir la conciliación e incluso se mostró sorprendido por el paro: “Llama la atención un paro para un 27 de diciembre. Hoy viajan en avión 4 millones de personas más que en el 2015, el avión empieza a ser cada vez más un medio de transporte para más argentinos”, dijo el funcionario y agregó que “hoy podemos conectarnos con distintas ciudades del país en una forma directa que antes no se podía, y hacer un paro en esta fecha realmente es complicar la vida, es una angustia innecesaria”.
A partir del anuncio de la conciliación, el ministro podrá superar la angustia que le provocaba el paro de los aeronavegantes pero no será por mucho tiempo. Los conflictos con los gremios aeronáuticos continuarán y, como anticipó el titular de los pilotos de APLA, Pablo Biró, “se profundizará el plan de lucha”.
El próximo miércoles 26 Biró y Cristian Erhardt de UALA se sentarán con las autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), también en el marco de una conciliación obligatoria. Estos gremios exigen que se anule de manera definitiva la resolución que habilita la contratación de pilotos extranjeros. No es el único tema porque los pilotos reclaman también la reincorporación de sus afiliados despedidos en la aerolínea Andes y los 30 que anunció Avianca Argentina sin olvidar que es posible una protesta contra los sindicatos de empresa que Dietrich fomenta en las líneas low cost.