Las familias de dos niñas que denunciaron abuso sexual por parte de un profesor de contrabajo de la Escuela Orquesta de barrio Ludueña, que ensaya en la sede del Distrito Municipal Noroeste, reclaman celeridad tanto en el proceso judicial -el docente quedó imputado por exhibiciones obscenas y abuso sexual simple- como en el procedimiento administrativo municipal, ya que está próximo a vencer el plazo de 30 días de suspensión.

Las dos familias afectadas quieren defender la intimidad de sus hijas, de 13 y 15 años, y también apuntan a averiguar si hubo otras situaciones similares, ya que tienen conocimiento de otras dos alumnas que habrían sufrido lo mismo, abusos que, sin embargo, aún no se formalizaron como denuncias judicializadas. "Nosotros queremos que (el docente imputado) no dé más clases a chicos", afirmó la mamá de una de las nenas, la primera que expresó la situación. "Mi hija pide justicia, no queremos que esto le pueda ocurrir a otra", dijo angustiada la madre de la otra niña, que fue durante años alumna del lugar. "Queremos que quede claro que no estamos en contra de la Orquesta, al contrario, queremos que siga, nosotros estamos interesados en que continúe", separó el padre de una de ellas.

La primera de las denuncias se formalizó tras el relato de una niña de 13 años, que data del 21 de junio pasado. Su familia se reunió con las autoridades de la Escuela Orquesta y decidió hacer la denuncia, previo asesoramiento, en la llamada comisaría de la Mujer.

La situación transitó el circuito judicial de rigor, y en octubre pasado trascendió públicamente. Previamente, había habido un pedido de informes de la concejala Norma López, del Frente para la Victoria y de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes.

Los relatos son elocuentes. "A mi hija, desde entonces, la tengo que acompañar todos los días a la escuela, porque vive con miedo", dice la mamá de una nena que cursó durante años en la Orquesta, y que pudo hablar después de que el papá de la primera denunciante se cruzara por la calle con su padre. "Las dos están en tratamiento psicológico, pero durante mucho tiempo, mi hija pensaba que todo eso sólo le pasaba a ella", subrayó la mamá de la niña, todavía conmovida por lo que tuvo que atravesar la chica. Para proteger la identidad de las dos adolescentes, es que en esta nota se omiten los datos de ellas y de sus familias.

La causa judicial avanzó, según entienden las dos familias, tras la difusión pública del caso. En la audiencia imputativa del 23 de octubre pasado, la jueza Melania Carrara lo imputó por violaciones a los distintos incisos de los artículos 129 y 119 del Código Penal y estableció una prohibición de acercamiento por 90 días. Ningunos de los dos delitos tiene pena de prisión efectiva en expectativa. "Lo mejor que puede suceder es que se difunda esta situación, por si existe la posibilidad de que haya otras víctimas", dijo la jueza, según recordaron los familiares de las niñas. La fiscal Noelia Ricardi lleva adelante la acusación.

Para las familias, la Municipalidad no tomó las medidas adecuadas para proteger a quienes asisten a las clases de la Orquesta. Recién después de la audiencia en Tribunales, se hizo una reunión con todas las familias cuyos hijos concurren a la Orquesta. "Nos encontramos ante esta situación, absolutamente solos, y cuando saltó en los medios decidimos no hablar porque no queríamos exponer a nuestras hijas", dijo la mamá de una de ellas, que muestra dos dibujos de la adolescente como prueba de cómo la afectó la actuación del docente.

Fuentes cercanas al sumario que lleva adelante la Municipalidad, y que está a cargo de la Dirección de Investigaciones, Etica Pública y Transparencia, indicaron que hay medidas en marcha. Entre ellas, se dispuso una inspección ocular al espacio del Centro Municipal de Distrito Noroeste donde se realizan las clases de la Orquesta.