La salida del neoliberalismo es colectiva, unificada y heterogénea. Así lo entienden los y las referentes de distintas vertientes de la academia, la cultura, la comunicación y el activismo que comenzaron a articular el debate acerca de la actualidad política y social de la Argentina y latinoamérica con el objetivo de encontrar puntos de acuerdo de cara al 2019. “Necesitamos ser diversos y trabajar en conjunto, porque eso es lo que nos va a enriquecer”, sintetiza Cecilia Gómez Miranda, integrante del Grupo Callao, tras un primer encuentro realizado el último miércoles en el bar Rabia, en el barrio porteño de Palermo. La reunión fue convocada por ese espacio, en conjunto con Atahualpa, la Usina del Pensamiento Nacional y Popular, el Grupo Fragata, el Centro de Formación y Pensamiento Génera y el Frente Federal de Ciencia y Universidad.
Goméz Mirada, que se desempeñó como directora de Políticas de Género del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia Buenos Aires en 2014 y 2015, explica que esta articulación entre espacios del pensamiento y la investigación encuentra su razón última en “las preguntas sobre cómo hacer para que nuestro discurso cale en la sociedad, para que se entienda y llame la atención, para dejar de hablar de los logros del pasado y plantear lo que vamos a hacer en el futuro”. “Frente a la despolitización y la desmovilización de la sociedad y a lo que propone este proyecto neoliberal, necesitamos anteponer primero la política, y a esa política sumarle un plan de gobierno, una planificación y una renovación profunda”, agrega, en diálogo con PáginaI12.
“La búsqueda es intervenir en el debate público y político, es decir, no desde una supuesta neutralidad intelectual, sino con una toma de posición”, señala Abelardo Vitale, integrante del Grupo Fragata, para quien este encuentro -el primero de muchos- es el resultado de un proceso que se fue cristalizando durante el 2018: “la construcción, desde distintos espacios con orígenes diversos, de un lenguaje común”. Al respecto, sostiene que el objetivo es “aportar a la construcción común de un espacio opositor, ya sea a través de ideas, proyectos y programas, o simplemente de la intervención en el debate público”. “Esa es una expectativa que tiene más potencia si lo hacemos de forma colectiva”, afirma. En esta línea, Martín Navarro, del Espacio Atahualpa y de la Usina del Pensamiento Nacional y Popular, considera que la acción urgente es “romper con la endogamia que se genera en la política, salir de la pecera, del lugar cómodo donde nos hablamos a nosotros mismos, para entablar una relación con el resto de la sociedad y proponer ideas concretas”.
El lenguaje común que comienzan a hablar estos espacios -peronistas, no peronistas y progresistas- tiene, en su raíz, un diagnóstico contundente sobre los efectos sociales y económicos de las políticas implementadas por la gestión de Cambiemos. “Debemos pensar cómo recomponer la Argentina del desastre que nos está dejando Mauricio Macri, cuyo gobierno truncó el despegue iniciado en 2003 y borró de un plumazo todos los logros alcanzados”, expresa Gómez Miranda al respecto. Un ejemplo de esto es la situación del sistema científico que, en palabras de la referente del Frente Federal de Ciencia y Universidad Paula Lenguita, “está totalmente desfinanciado y el riesgo para el funcionamiento es inminente”. “La situación es muy grave. Estamos recibiendo noticias de Centros Científicos Tecnológicos que no tienen para pagar los servicios mínimos”, agrega.
“En los momentos de neoliberalismo y de ajuste es cuando más hay que reflexionar, porque de ahí tienen que salir las acciones que generen los nuevos procesos de cambio”, observa el co-director del Centro de Formación y Pensamiento Génera, Nahuel Sosa, al tiempo que asegura que “hay condiciones para dar vuelta esta etapa en la región, y ahí el campo intelectual tiene que jugarse un partido”. Frente a este panorama, Sosa destaca que “la heterogeneidad tiene que ser nuestra principal aliada”. “Tenemos una responsabilidad con el tiempo histórico y la propuesta es poder juntarnos con todos los dirigentes políticos que quieran disputar los neoliberalismos”, afirma.
Este primer encuentro, donde se discutieron las transformaciones del capitalismo y sus consecuencias en el mundo del trabajo, los feminismos y el desarrollo de sus luchas, los movimientos sociales y las nuevas formas de participación popular; las políticas de seguridad regionales y las posibles respuestas económicas a la crisis actual, dejó flotando una certeza: aunque en la diversidad, la unidad es el único camino posible. “Debemos mostrarle a la política que lo que viene es muy difícil, que tenemos que estar por encima de las vanidades personales y juntarnos a como dé lugar”, subraya Navarro. Por su parte, Vitale resalta que “se trata de tener pensamiento crítico y sumarle a ese pensamiento un aspecto creativo”, y dispara: “El campo popular tiene que reformular muchas cuestiones de manera novedosa, para dar cuenta de las demandas actuales de la sociedad, construir una nueva narrativa y encontrar otras formas de decir lo que queremos decir, sin dejar por eso de aferrarnos a nuestros valores y nuestras tradiciones históricas”.
Informe: Sibila Gálvez Sánchez.